treinta y cinco

284 38 2
                                    

marti

- La Flo dice que ya nos están esperando en el casino pa almorzar- me avisó la Alme, mientras yo guardaba mis cosas en la mochila para que pudiéramos salir de la sala. En eso, me vibró el teléfono, que tenía guardado en el bolsillo del polerón. Lo tomé para ver quién era, y no pude evitar poner los ojos en blanco al ver el nombre de la persona que me había escrito- ¿Qué pasó?- se preocupó mi mejor amiga al ver mi expresión.

- El Basti me sigue webiando- le conté mostrándole su mensaje, en el que me mandaba unas citas que quería agregar en el trabajo, preguntándome si estaban bien.

-¿Por qué no le parai los carros al weon? Hace varios días que te está webiando.

Yo pensaba que, como no iba a tener que ver al Basti para el trabajo culiao de ciencias no tendríamos que hablarnos, pero el weon aprovechaba cualquier duda que tuviese sobre el trabajo para escribirme, siendo que podía preguntarle a la Alme o al Jere, o incluso a la profe.

Al principio no quise darle color porque me hablaba netamente por temas académicos, pero honestamente el tema ya empezaba a cargarme, y el hecho de que me siguiera hablando aún cuando le dije que no quería tener contacto con él me hacía sentir pasa a llevar.

- Eso quiero hacer- suspiré-. Apenas lo pille, le voy a hablar para decirle que la wea le molesta.

como por obra del universo, apenas salimos de la sala pillé al Basti apoyado en una pared webiando con su celu.

- ¿Vai a ir altiro?- me preguntó la Alme al verlo.

- Si.

- ¿Te espero?

- No, tranqui, anda con los chiquillos nomás.

- Fuerza, leona- me dio un beso en la mejilla antes de irse al casino.

el Basti sintió mi presencia y levantó la mirada, mirándome sonriente.

- Hola.

- Hola- saludé pesá-, tengo que hablar contigo.

frunció el ceño- ¿Algo sobre el trabajo?

negué con la cabeza-. Me incomoda que me sigai hablando siendo que te dije que me quería alejar de ti.

- No pensé que te ibai a molestar, si te he hablado pa cosas que tienen que ver con el informe nomás.

- Ya, pero por algo hicimos un grupo de WhatsApp, para solucionar por ahí las dudas que tuviéramos- dije obvia.

- Es que a tu igual teni buenas notas po, entonces prefería pedirte tu opinión directamente.

me crucé de brazos- ¿Qué queri de mi, Basti?

- Solo quiero asegurarme de que estoy haciendo bien mi parte del informe para que nos saquemos una buena nota.

-¿Qué quieres de mi?- insistí.

suspiró-. Te quiero recuperar, Marti. No soporto sentir tanto por ti y ver que estai con otro mino que no soy yo.

tiene que ser broma esta wea.

-Bastián, ya hemos hablado mil veces de esto- me pasé las manos por la cara en respuesta a la frustración que me provocaban sus palabras-. Ya no siento nada por ti, y teni que respetar que ahora esté con el Lucas.

- ¿Y cómo le explico eso a mi corazón? ¿Cómo me convenzo a mi mismo de que te tengo que dejar tranquila cuando en el fondo sé que yo te podría hacer mil veces más feliz de lo que te haría ese weon?

- Tuviste tu oportunidad de hacerme feliz y la dejaste pasar por miedo- le recordé.

- Ya no soy ese niño miedoso que nunca respondió a tu carta- insistió-. Me di cuenta de que quiero ir en serio contigo, y estoy haciendo de todo pa demostrártelo.

-¿Por eso me mandaste flores?

- Si, es el primero de muchos gestos que tengo planeados pa reconquistarte.

- ¿Y de qué sirve que hagai todo esto ahora? Ya es tarde, Basti.

-¿Solo porque estai con alguien?-se rio-. En el fondo sabi que estariai mucho mejor conmigo- dio un paso hacia adelante, poniéndome más nerviosa que la cresta.

retrocedí por instinto, intentando no mirarlo a los ojos-. Estai hablando puras weás- balbuceé a causa de los nervios.

-¿Ah, si? Si fueran puras weás como deci tu no te pondriai tan nerviosa- me recalcó. ¿Viste? No te mientas a ti misma, todavía estai enamorada de mi.

- Sueña, weon- escuchamos una voz masculina a nuestras espaldas. A los segundos, el Lucas apareció en mi campo visual, me tomó del brazo poniéndome a su espalda para protegerme del Basti de alguna manera.

conchetumare.

- A ti nadie te llamó- dijo el Basti con desprecio.

- No, pero vi que teniai a mi polola en una situación muy incómoda y como no eri capaz de respetar un "no" por parte de ella, ahora vengo a decírtelo yo: deja tranquila a la Marti.

el Basti lo miró con una sonrisa sarcástica en sus labios-. Estai cagao de miedo- aseguró-. Viniste porque sabi que en cualquier momento te puedo quitar a la Marti, pero tranquilo, que no soy de meterme en relaciones ajenas. Prefiero esperar a que ella se de cuenta sola de que su destino es estar conmigo, porque sé que tarde o temprano va a pasar.

- Hermano, estai puro webiando. Tuviste tu oportunidad de estar con la Marti y la desaprovechaste, si pensai que haciendo todo este show la vai a recuperar estai equivocado, porque lo único que estai logrando es quedar como un weon patético.

- Este weon patético, como me deci tu, tuvo detrás suyo a tu polola por dos años, así que yo no me subestimaría tanto, si fuera tú.

- Sipo, estuvo enamorada de ti antes de que se diera cuenta de que erai un weon narcisista, egoísta y aweonao.

apenas el Lucas terminó de hablar, el puño del Basti se estampó en su cara con fuerza. Me hice para atrás producto del susto, pero cuando el Lucas se tiró a devolvérselo, fui consciente de lo que estaba pasando. El golpe del Lucas hizo que el Basti se desestabilizara y aprovecho de tirarlo al piso para poder pegarle y empezaron a forcejear.

-¡Paren, por la chucha!- intenté separarlos, pero estaban tan concentrados descargando toda su rabia, que ni se inmutaron. Un poco después, dos cabros que estaban mirando la pelea se apiadaron de mi y se metieron a separarlos. Los miré a los dos, aunque el Lucas tenía un par de heridas y moretones feos en la cara, el Basti se había llevado la mayoría de los golpes y tenía la cara pa la cagá.

-¿Qué pasó aquí?- se escuchó la voz de la inspectora, que caminaba en nuestra dirección. Cuando vio las caras de los chiquillos, dedujo que se habían agarrado a combos-. Vamos a enfermería y después vamos a dirección para que me cuenten qué pasó- ordenó.

por la chucha.

avíspate poDonde viven las historias. Descúbrelo ahora