¡Koi No Yokan!/ Shanks X Mihawk |

𖣘𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑈𝑛𝑜𖣘

- Akagami!, ya está listo el expresso?

- Akagamii, ya está el Capuccino?

- Akagami!, el chocolate caliente!

- Akagamii!

- Aquí está chicos!, aquí está el chocolate, el Capuccino y el café expreso.

- Woah! Increíble!

- Que ágil, Shanks!

- Sin duda no se que haríamos sin ti!

- Jajaja, gracias chicos.

El Pelirrojo suspiró para luego volver a la cocina de aquella cafetería.

- Oi, Saboo, puedes encargarte de los demás cafés?, atenderé a la gente de la caja, si?

- Claro Shanks!, tu no te preocupes! - El rubio le regaló una sonrisa al mayor.

Al llegar a la caja se acercaron varias personas a comprar distintos panecillos.

Shanks se los daba con una gran sonrisa, haciendo que la gente también inconscientemente sonriera.

Sin duda, el pelirrojo era un ángel.

Cuando pudo despachar todos los panecillos, se iba a retirar a la cocina, hasta que escuchó una voz detrás del mostrador.

- Buenos, días.

Shanks se acercó nuevamente a la caja y puso su mejor sonrisa. Ahí se dió cuenta, era un nuevo cliente, uno que nunca había visto.

- Hola! Sea bienvenido a Monkey's coffe, en qué puedo ayudarle?

- Mm, vengo a comprar un croissant y un café americano, por favor.

- Oh!, si, claro, para aquí o para llevar?

- Para aquí, por favor.

- Bien!, ahora mismo se lo traeremos, lo invito a esperar en una de las mesas por favor.

- Mmm, bueno.

Aquel alto chico se dió la vuelta y se sentó, Akagami lo siguió con la mirada, ya sabía dónde estaba sentado.

Siempre que llegaba un cliente nuevo, Shanks tenía la obligación de atenderlo, ya que el atraía a la gente.

Su sonrisa, su amabilidad, y su atención al cliente era lo que más resaltaba en el, por lo que Monkey D. Dragon le dió esa obligación.

Luego de haberlo atendido se retiró y fue a la cocina.

- Saboo!, prepara un café americano por favor!

- Si, Shanks!

El nombrado salió de la cocina nuevamente para luego sacar un plato pequeño y otro plato un poco más grande para poner el croissant. Al rato su amigo el rubio salió con el café en la mano en una taza, Shanks la puso en el plato más pequeño, para luego ponerlo en la bandeja y llevarlo al chico de cabello negro.

- Aquí tiene su croissant y su café americano, señor.

- No me digas señor, soy muy joven todavía.

- Ou, discúlpeme. - Hiso una reverencia, era la primera vez que había hecho un comentario ¿innecesario?, según shanks.

- Como sea.

- Bien, me retiraré, que lo disfrute.

- Ajá.

Shanks se dió la vuelta algo apenado por lo sucedido, luego se le olvidó cuando lo llamaron para ayudar a su compañero Ace con la sobre carga de pedidos, definitivamente aquel café era realmente famoso.