❀𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑂𝑛𝑐𝑒❀

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- ¡¿Te acostaste con Mihawk anoche?! - Exclamó uno.

- Así es.

- ¿¡Y crees que te enamoraste de el?! - Exclamó el otro.

- Si?

Eran las 10 de la mañana y ya Shanks se encontraba en su trabajo, ya había pasado una hora y media desde que llegó, aquella ducha le había servido mucho para reflexionar y pensar acerca todo lo que estaba pasando, sobre sus sentimientos hacía Mihawk.

- Pero saben, llegué a una conclusión después de todo esto que me pasó.

- ¿Ah sí?, ¿Cuál? - Habló Ace mientras ayudaba al rubio a acomodar algunos pudines en el anaquel de panes del mostrador.

- Voy a bloquear a Mihawk de Line, y ahora en adelante cada que venga lo atenderán ustedes. Así no hablaré con él, para que mis sentimientos no crezcan ni se vuelvan más fuertes.

- Que estupidez. - Soltó el pelinegro con aburrimiento.

- No me parece buena idea Shanks, ¿por qué harías algo así?. Ya te enamoraste de el, y estoy seguro que el sentimiento es mutuo, ¿por qué te vas a echar para atrás? - Sabo se puso erguido y apoyó su codo en el vidrio del mostrador.

- Pero Makino...

- No, ya deja ir a Makino, de verdad. Shanks me preocupas, y lo que dice Sabo también es verdad, aprovecha para olvidarte de una vez por todas de ella y empezar una vida desde cero con Uta y los hijos de Mihawk.

- No lo sé, yo prometí serle fiel a Makino por siempre. ¿Que tal que ella regrese y yo esté Mihawk?, ¿Cómo se sentiría ella...?

- ¿Te quedarás sólo toda tú vida o qué? - Preguntó el pecoso dejando de hacer su trabajo por un momento para acercarse al otro chico, mientras que su hermano se acercaba también con una expresión llena de tristeza. Ambos con los brazos cruzados - Shanks, espabila amigo, un hombre como Mihawk no lo encuentra nadie, es tu momento para separarte de ese amarre con Makino de una vez por todas, mínimo ella ya ni se acuerda de tí.

- ¿Y si se acuerda de mí?, ¿¡y si regresa arrepentida a mis brazos una vez más?!

- Ya su momento contigo se acabó, no supo valorarte al máximo, se perdió de una hermosa persona, ¿No eres capaz de decirle "no" a una mujer?, por Dios, Shanks, ¿no me digas que entre Makino y Mihawk escogerías a esa vieja?

- Pero ella dió a luz a Uta...

- Si, la dió a luz, es su madre biológicamente, pero dime; ¿Alguna vez a cumplido ese papel de madre que debería estar cumpliendo en este momento? No. Te dió la espalda como si fueses una pila de mierda con Uta.

Akagami no supo que responder, solo bajó la cabeza.

¿Quizás su amigo tenga razón?, realmente no lo sabía.

- Deberías pensar seriamente que quieres ahora mismo para tu vida amorosa, o te ánimas a darle una oportunidad a Mihawk, o lo mandas a la mierda sólo por una mujer que no movería ni un dedo por tí.

- Yo creo que está vez si le doy la razón a Ace por completo, dale al menos una oportunidad a Mihawk. Sólo piénsalo.

Ambos hermanos volvieron a sus trabajos, mientras Shanks se quedaba quieto pensando en que hacer.

La respuesta estaba ante sus ojos, el lo sabía perfectamente, pero cada vez que recordaba que Makino podría volver, regresaba a la misma discusión interna con el mismo, si era o no conveniente estar con el ojo de halcón.

- Dios, ¿qué hago? - Preguntó en un suspiró corto.

El sonido de la campana de la puerta de la tienda sonó suavemente

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El sonido de la campana de la puerta de la tienda sonó suavemente. Shanks estaba acomodando algunas cosas del mostrador, y habló.

- Buenas tardes, bienvenido! ¿que le podemos ofrecer hoy? - Sonrió sin mirar aún a su cliente.

- Akagami... - El pelirrojo tembló. Esa voz grave y profunda la reconocía a la perfección. La sonrisa se le borró rápidamente, tragó duro y subió la cabeza inseguro.

- Mihawk..., hola... - Le dió una sonrisa incómoda al otro.

- Podemos... ¿Hablar?, o estás muy ocupado...

- Lo siento yo...

Él pelirrojo miró de reojo a sus amigos y los dos estaban negando con la cabeza. Dió un suspiro.

- Está bien, no estoy muy ocupado, si quieres siéntate, te puedo ofrecer algo para beber si quieres, la casa invita. - Finalizó.

- Gracias, Pero realmente no se me antoja algo, solo vine a hablar.

- Ahh, vale, vamos entonces.

Mihawk se sentó en una mesita algo lejana, Shanks lo acompañó, sentándose enfrente de el.

- Bien, ¿de qué quieres hablar?

- Seré directo - Empezó. - Quiero pedirte disculpas por lo que pasó anoche, no quiero que pienses que soy un pervertido o algo así, realmente mi intención no era herirte o algo por el estilo yo realment-

- Basta. En primer lugar; fue mi culpa, bebí demaciado, hasta perdí la cuenta de cuántas copas me tomé. Segundo, no me heriste, de hecho, para ser mi primera vez se sintió... realmente bien, no dolió tanto como se suponía que debía, fuiste muy cuidadoso, sabías lo que hacías, eso me pareció muy dulce, no te culpes, realmente anoche me hiciste sentir realmente bien. Mi reacción de esta mañana fue shock, no fue incomodidad ni disgusto hacía ti o hacía lo sucedido, al fin y al cabo yo te dí mi consentimiento para tener sexo, yo te lo pedí y yo tomé la iniciativa.

- De todas maneras, perdóname..., te tomé en un momento en el que estabas indefenso, no estabas totalmente cuerdo, y yo quería al menos tomarte cuando tuvieras tus cinco sentidos bien puestos.

- Tranquilo, no te culpes. Mmm... ¡Tengo una idea!, ¿que tal si vienes almorzar a mi casa más tarde?, Uta no estará, estará en casa de un compañero, así conversaremos más cómodamente sobre esto, ¿te parece?

- Está bien.

- Bien, entonces quedamos así. - Sonrió por última, Pero está vez su sonrisa si era la normal, la que Mihawk siempre veía, la que a el le gustaba.

- Gracias por regalarme unos minutos de tu tiempo, Akagami.

- No no no, no pasa nada! Gracias a ti por venir justo para aclararme eso.

- Jamás haría algo que te pueda lastimar.

Aquel comentario tocó el corazón de el pelirrojo haciendo que se agitara.

- Entiendo. - Dió una suave risita.

El azabache se levantó, hizo una reverencia y se marchó.

Derrepente El pelirrojo sintió como lo atacaban por detrás. Eran Sabo y Ace.

- Y que pasó?! - Preguntaron al unisono. Shanks se dió la vuelta mirándolos fijamente.

- Vendrá a mí casa a almorzar y a charlar conmigo ciertas cosas.

- ¿A tu casa?

- Sip - Ambos hermanos lo miraron pícaramente. - Qué pasa?

- A tu casa?, Uta no va hoy a la casa de un compañero, anoche dijo algo así, ¿o sea estarás tú solo con él?

- ¿Pues si?, que pasa, ¿cuál es el problema, Ace?

- Todo es el problema, Shanks.

- Yo no diré nada. - Avisó Sabo justificando su silencio.

- No creo que me intente hacer algo que a mí no me guste, yo conozco a Mihi, él no es así. Además, es solo un almuerzo, ¿Qué puede pasar?

Ace y Sabo se miraron, no parecían muy convencidos por aquella idea.

La verdadera pregunta es ¿qué no podía pasar?

¡Koi No Yokan!/ Shanks X  Mihawk |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora