❀𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑧❀

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El sol entró por la ventana, golpeandolé en el rostro a Shanks, quien abrió sus ojos suavemente.

Sintió un dolor agudo por todo su cuerpo y una incomodidad entre sus piernas. Al ver al hombre que tenía enfrente sonrió inconscientemente.

Se acercó un poco más para darle un beso en la nariz, no quería despertarlo aún.

- Ouch... Mi cabeza... - Apenas se despertaba y ya la resaca lo estaba matando.

Se levantó y no notó que su cuerpo estaba desnudo. Entre sus piernas se derramaba un líquido viscoso y blanco. Tomó su celular y se sentó, en la cama lentamente.

8:00am

- ¡Carajo! - Exclamó en voz alta.

En su bandeja de entrada tenía 4 llamadas perdidas de Sabo, 20 llamadas perdidas de Ace y una llamada perdida de su jefe.

Estaba perdido, ya iba más que tarde a su trabajo.

- ¡Mihi, despierta! - Se levantó de la cama con rapidez olvidando que hace unos segundos sentía que su cabeza estaba por explotar

- Mmm... ¿...Qué...pasa? - Apenas y pudo hablar.

- ¡No quiero levantarte pero, debo irme! - Decía en lo que se cambiaba.

- ¿Por qué? ¿Qué hora es? - Sé sentó en la cama y alcanzó su celular. - Mierda, son las 8:00. - Vió como su acompañante se movía de un lado a otro por toda la habitación. - Espera, date una ducha, te prestaré un par de ropas, después me las devuelves, no irás sucio, ¿o si?

- ¡Pero no hay tiempo, mi jefe me matará!

- No lo hará, tranquilo, si es necesario yo hablo con el.

Shanks miró dudoso a Mihawk. Sacudió su cabeza dos veces y siguió en lo suyo, buscando cosa por cosa. Toda su ropa estaba tirada en el suelo, pensó que anoche la había dejado en algún rincón.

Espera, el pelirrojo se detuvo en seco mientras sus ojos se abrían hasta donde se lo permitían. ¿Anoche?

Fuertemente todos los flashbacks de lo sucedido hace unas horas antes le golpearon como cachetadas. Su rostro se puso completamente rojo de la vergüenza y pena. frunció el ceño y empequeñeció los ojos, apretando sus puños fuertemente, sus nudillos casi se ponen de color blanco.

- Si quieres te llevó a tu-

- ¡NO! - El pelinegro abrió los ojos con sorpresa. Shanks le había gritado. - Qui-quiero decir, - Se dió la vuelta rápidamente. - no no no no, así estoy bien jajaja - rió nervioso mientras abría la puerta de la habitación.

- Pero espera- Mihawk antes de dar un paso más de la cama recordó que estaba desnudo. Alcanzó su pantalón de pijama que por suerte estaba cerca y se lo puso en un movimiento ágil.

- Mierda mierda mierda... Que hiciste Shanks que hiciste... - Se regañaba así mismo mientras salía y bajaba las escaleras hasta el primer piso, ya había abandonado la habitación, quería irse del lugar y no volver.

- Akagami!, espera un momento - El pelirrojo sólo se detuvo enfrente de la puerta principal.

- Puedes... Puedes abrir la puerta... ¿Por favor...?

- Shanks, déjame llevarte por favor, está muy temprano, no podrás tomar algún metro.

Shanks no miraba para nada al otro, su corazón latía con fuerza.

¿Por qué coño estaba actuando tan tímido?, Akagami Shanks era el chico más atrevido del mundo, el no le temía a nada, pero, entonces por qué con Mihawk actuaba así? ¿Dónde quedó ese pelirrojo valiente y fuerte?, Mihawk sacaba su lado menos pensando que el tenía, y lo sabía.

¡Koi No Yokan!/ Shanks X  Mihawk |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora