CAPÍTULO |09| EL RECORRIDO Y LA BESTIA SALVAJE

97 11 0
                                    

A la mañana siguiente, habíamos despertado de nuevo en la cabaña de Hermes y esta vez Walter nos dejó la camiseta del campamento mestizo y nos dijo que fuéramos al comedor para desayunar, pues nos esperaba un día largo.

Estábamos sentados en el comedor, más específico en la mesa de Hermes donde estaba Cassandra que al vernos nos saludo.

—Espera, me estás diciendo que nos quedaremos en la cabaña de Hermes hasta que.... ¿Seamos reclamados? —dijo James algo sorprendido. Natalie y yo estamos iguales.

—Sip, los hijos no reclamados siempre se quedan en la cabaña de mi padre. —dijo Cassandra de forma tranquila.

—Entonces... ¿Cuando van a reclamar nos? —pregunté algo curioso. Cassandra tardo un poco de responder.

—Pues... Puede que los reclamen mañana, pasado mañana, la semana que viene o... —intentó explicar Cassandra.

Fue entonces que yo me adelanté antes de que ella terminará de hablar.

—Nunca, ¿cierto? —terminé por ella algo triste. Cassandra que se mantuvo callada al igual que James y Natalie que se miraron con mucha sorpresa.

—No entiendo que tanto trabajo para llegar a estar.... Se nota que no pertenecemos en ningún lado. —dijo James algo triste. Natalie solo se mantuvo callada pero mostrando una expresión igual que James.

—Hey no digan eso chicos... Tengan por seguro que sus padres divinos los van a reclamar muy pronto... Solo hay que ser pacientes jeje. —dijo Cassandra intentando a animarnos.

—A ti ¿cuándo te reclamó tu papá? —pregunta curiosa Natalie a Cassandra.

Yo vuelvo a ver a Cassandra esperando una respuesta.

—Pues, e mismo día que llegue aquí. Jeje, ¿qué cosas no? — dijo algo nerviosa. Nosotros solo la miramos y creo que entendió nuestro mensaje, “¿en serio?”.

—Hola Cass, oh ¿quienes son los nuevos? —saludo a Cass y preguntó. Ella era una chica de piel clara, cabello largo rubio, ojos de color negro, lleva puesto shorts de mezclilla negro y la camisa naranja del campamento. Cassandra al parecer conocía a la chica, ya que ella sonrió.

—Hey Fiona, al fin llegas para darles la bienvenida a los nuevos. —dijo Cass a la rubia que al parecer se llama Fiona. Cass los mira con una sonrisa, mientras nosotros nos  encontrábamos confundidos por la recién llegada—. Chicos les presento a Fiona Broker, también es hija de Hermes.

Fiona nos sonrió y nos saludó.

—Hola mucho gusto en conocer a chicos nuevos en el campamento.

Natalie con una dulce sonrisa dijo:

—Hola, también es un gusto conocerte Fiona. Soy Natalie Myers, y estos dos son mis amigos. El niño pelinegro se llama Anthony Miller y el otro niño de cabello castaño rojizo se llama James Winter, saluden chicos. —nos dijo a los dos con una sonrisa. James y yo saludamos a Fiona con una pequeña sonrisa. Poco después los cinco estábamos charlando de forma tranquila y avances riendo con los chistes de Cassandra.

Hasta que de pronto sentí una mirada sobre nosotros, cosa que me puso en alerta. En eso puse mi mirada en una mesa muy peculiar donde había un grupo de chicos de aspecto muy rudo y algo intimidantes, entre ellos destacaba un chico que a la vista mia se veía un año mayor, de cabello color marrón, ojos de color verde con gris y lleva una chaqueta de cuero de color negro, mostrando la camisa naranja. Pues ese chico nos miraba con una sonrisa maliciosa y no era el único, al parecer los otros chicos también nos veían con cierta burla.

Ante eso solo les frunci el ceño.

—Oye Anthony, ¿qué sucede? ¿Estás bien? —pregunta Natalie algo confundida mirándome y no era el único, pues James, Fiona y Cassandra me miraron algo curiosos.

La gran Profecía: Los Semidioses Prohibidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora