Maeve sigue su doble vida con algo similar a la tranquilidad, hasta que el misterioso Hombre Araña se pone en su camino, y un chico de su escuela comienza a ser parte de su vida.
***
Aracnidy Volumen 1
Basada en la película The Amazing Spiderman
- Hay alrededor de 45.000 especies conocidas de arañas en el mundo del Orden Araneae, la mayoría de la clase Arachnida. Existen cerca de 114 familias que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La voz de la guía se volvió lejana cuando perdí la concentración. El grupo iba caminando detrás de ella, y yo caminé más despacio para observar la gran máquina en el centro del laboratorio, rodeado por científicos y repisas con artilugios y taxonomías de arañas gigantes.
Al avanzar tan despacio, una chica rubia chocó conmigo.
- Perdona - dijimos al mismo tiempo. Me sonrió.
- ¿También lo mirabas? - señaló con su cabeza la máquina - Es el electro-microscopio más avanzado del Litoral del Este.
- Es increíble - asentí, sin más que decir.
- ¿Cómo te llamas?
- Maeve Hardy. Tú... eres la chica nueva ¿no?
- Así es. Me llamo Gwen Stacy.
- Eve, cariño - Eddie se acercó por mi lado y me rodeó con su brazo, alejándome de Gwen - Estoy aburrido. Este lugar apesta a desinfectante.
- Es un laboratorio, Eddie. Es lo normal.
- Esta es la Araña Delena, de la Familia Sparassidae - decía la guía - Tiene la habilidad de saltar y atrapar a su presa.
Un chico de lentes iba con una pequeña cámara colgando del cuello, se acercó para sacar una foto. Para su desgracia, Flash Thompson estaba cerca de él; le dio un empujón al fotógrafo, justo cuando se disparó el flash de la cámara. El chico miró molesto a Flash, que se rió de él.
- Por aquí tenemos la Araña de Arizona. Familia Filistatidae, del género Kukulcania. Teje una telaraña de forma tubular, y sus hijos tienen una fuerza proporcionalmente igual al tipo de alambre de alta tensión que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Te gustaría unos hijos fuertes? - susurró Eddie en mi oído, travieso. Me encogí de hombros, sin saber muy bien. La idea me incomodaba - Por que por mí, encantado. Avisa cuando veas un armario.
