Una sola persona puede cambiarlo todo, puede cambiar las cosas si toma un buen camino, helaena lo sabia muy bien.
El rojo defiende al verde y el Azul enfurece.
Su mirada regreso para luego posarse en su mano, su dedo tenia una pequeña gota de sangre, estaba bordando y se lastimo con la aguja, cuando su mente se perdia viendo nuevamente lo que el de supone que ella con todos sus esfuerzos no queria ver.
El rojo defiende al verde y el azul enfurece, ya sabia que pasaria, de alguna forma helaena ya sabia quien era cada quien, pero.
-helaena- la llamo aegon «verde» despertandose recien, con la luz del sol en su punto mas brillante.
Ella lo observo lentamente, el como estiro sus brazos antes de levantarse con una sabana tapandose claramente.
-¿en donde esta mi ropa?- dijo viendose a si mismo solo cubierto por una sabana, no se habia dado cuenta a que hora se habia desecho de ella.
-Ahí- fue lo unico que dijo helaena mientras señalaba un estante, donde yacía la ropa de aegon correctamente doblada y en orden, helaena siguio bordando, la sangre de su dedo mancho un poco la tela de su bordado.
El ni siquiera le dió un gracias, solo termino de ponerse su ropa salio de los aposentos de inmediato.
-de nada.. - susurro para si misma, al menos esperaba un gracias de su parte, que claramente no llegó.
Dejo el bordado por un lado y tomó uno de sus vestidos, se vistió rapidamente, antes de salir de sus aposentos buscando la respuesta a lo que vio, pasaría pronto, debía estar Lista.
En cuanto cruzo un pasillo se topo con aemond, quien se veía molesto, O amargado, probablemente ambos.
-aemond- saludó helaena, pero este pasó de largo, el no solia ignorarla, si que estaba de malas, un suspiro salio de ella antes de seguir caminando.
¿Todos estarían de mal humor hoy?
Justo cuando el Sol brillaba y habia calidez en la fortaleza roja, todos tenían que mostrarse tan amargados por un poco de luz.
Entró a sus aposentos luego de un rato de estar esperando, pero toda la fortaleza parecía estar en total silencio.
Al entrar encontro a jaehaerys jugando con su pequeño dragón de madera, al verla dejo de jugar y se levanto a abrazarla, helaena lo tomo en sus brazos levantandolo del suelo.
-madre- expresó el niño mientras apoyaba su cabeza en el hombro de esta.
-Deberías estar duemiendo mi niño.- vaciló Ella, pues el solia dormir por el dia una hora, si no tomaba su dicha siesta podia ser muy dificil hacerlo dormir nuevamente.
ESTÁS LEYENDO
SECOND CHANCE ✶ HELAGON.
Literatura Kobieca❛ « 𝗅𝗈𝗌 𝖽𝗂𝗈𝗌𝖾𝗌 𝗍𝗎𝗏𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝗆𝗂𝗌𝖾𝗋𝗂𝖼𝗈𝗋𝖽𝗂𝖺 𝗒 𝖫𝖾 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾𝗀𝖺𝗋𝗈𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗻𝗱𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱. » ❜ -meridiaxs 〔Actual cover by Heyitsblackiee〕 〔Before cover...