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El silencio rondaba en los presentes, observándo el barco que desde ya sarpaba a oldtown, en donde la princesa jaehaera sería bien recibida y altamente protegida junto a sus pequeños hermanos.
La reina de giro sobre sus talones y comenzó su regresó a la fortaleza, su mente divagaba en lo mucho que le había costado tomar aquella decisión, claro que no tenía de otra, no tenía muchas opciones para mantener a sus hijos a salvo.
—mi reina— hablo uno de los capas blancas, abriendo las puertas para darle paso a ella y a los caballeros que la habian escoltado, rápidamente fue seguida al interior del castillo.
fue hasta la habitación de su hijo mayor, quería llevarlo a volar un poco, después de todo le subiría el ánimo, tenía la autorización de aegon, quien ya mostraba muchas mejoras y pudo volver a caminar, volviendo a su regencia como rey.
pero no todo salió tan de cabeza para ella, fue nombrada mano de su esposo por el mismo, considerando todo lo que había hecho en su ausencia.
—¿y el príncipe?— preguntó con duda la reina, a las mucamas que se encargaban de limpiar todo el desorden, estas se miraron una a la otra.
—salió hace rato mi reina, con autorización del rey a pozo dragón.— respondió una de ellas, para luego seguir con su deber.
Helaena suspiro y negó con la cabeza antes de salir de los aposentos de su hijo, mientras tomaba paso a pozo dragón.
[....]
Jaehaera se mantenía aburrida, mientras veía el mar ondear con tranquilidad, mientras se acercaban más y más a oldtown, no tenía idea de cuantos días ya llevaba en el agua, solo sabia que se estaba hartando
no tardó más que unas semanas para su sorpresa, pensó que estaría al menos dos meses, entrecerro los ojos cuando por fin visualizó su destino.
—ya llegamos princesa.— avisó aeron, dandole un asentimiento, mientras el barco se detenía en la costa.
jaehaera suspiro y cargó a su pequeña hermana, mientras maelor se sostenía en los brazos de una de sus doncellas.
no tardaron mucho en adentrarse en la ciudadela y luego al castillo en oldtown, mientras desde el palanquín observaba a la gente mostrarse curiosa ante su llegada.
No paso mucho cuando fue recibida por su tío, y también, prometido.
—tu carta apenas llegó a mi hace unos días.— le dijo amablemente daeron, una vez ella se había instalado en sus aposentos, en donde sus hermanos también vivirían apartir de este día.
—tarde demasiado en llegar..— dijo ella, apenada, solamente haciendo a su tío soltar una risa.
En el transcurso del día, se instaló en el faro de los Hightower, en aquel frío castillo de piedra, el color verde denominaba todo a su paso, su pequeño dragón, morghul parecía contento, pero ella no.
