𝟎𝟎𝟕. your future and your past, hand in hand.

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«para entender tu futuro debes comprender el pasado»

dolía, eso era lo qué describía helaena, las sirvientas regresaban y se iban de un lado al otro, con paños y agua caliente, debido a que estaba en labor de parto.

Apretó los dientes con dolor mientras sudaba en grandes cantidades, su cuerpo yacía bañado en completo sudor mientras en medio de sus piernas se hacía de notar la sangre, algunas muchachas de la servidumbre apretaban su mano, sabían lo duro que podía ser el parto y más para alguién con su edad, exactamente sus catorce días del nombre, que recientemente acababa de cumplir hace dos lunas, una lágrima cayó por su mejilla mientras se levantaba de la cama, caminando y sosteniéndose de cualquier mueble, no podía seguir acostada.

-¡princesa, debe de recostarse!-hablo rápidamente elinda, siendo igual de atenta como lo fue con el parto de la princesa rhaenyra hace unas cuantas lunas.

-alejense- pidió como pudo mientras apretaba los dientes, se sostuvo de la pequeña mesa antes de soltar un grito de completa frustración, ya había pasado al menos dos horas tratando de parir y estaba asustada para su probablemente desgracia.

Tomó fuertemente la mesa y soltó un grito agudo mientras la sangre salía con rapidez debajo de si misma, escucho como caía algo al suelo en un golpe seco mientras lloraba con mucha energía, elinda rápidamente se acercó a tomar al bebé que se movía bruscamente en el suelo lleno de sangre, cuando estuvo apuntó de sostenerlo, helaena soltó un grito nuevamente, venía otro más.

Para su suerte llegó rápido tal y como lo hizo antes, para luego llegar la placenta, al ser retirada y dar fin a su labor de parto, helaena caminó con lentitud hacía la cama mientras rechinaba los dientes. Dejando caer su peso pudo recibir a sus pequeños en sus brazos.

-una niña y un niño princesa.-informó Anastasia para agachar la cabeza y retirarse.

Helaena pego su frente con la de ambos que lloraban con bastante fuerza, a su misma una lágrima cayó tras otra cayó por su mejilla, no sabía cómo sentirse ahora mismo, ya era una madre.

-de la lluvia y el sol vendrá un arcoíris. -se dijo a si misma, repitiendolo una y otra vez, acababa de tener un pequeño fragmentó de algo nuevo, algo de lo que no podía olvidarse.

[....]

El príncipe aegon corria rápidamente por los pasillos nervioso, yacía hoy el nacimiento de su primer hijo, después de ya haber contraído matrimonio con su hermana, helaena. Sin embargo, su madre, la reina alicent Hightower le había informado ya hace algunos días que quería verlo presenté luego del nacimiento de su hijo, cosa que no hizó y ni siquiera se ocupo de hacer.

Llegaba tarde, rezando a los dioses por que su madre no estuviera en compañia de su hermana, esposa y ahora madre de su hijo.

cuando por fin llegó a la puerta alzó la mano para tocar y poder entrar educadamente, sin embargo no lo hizo, su cuerpo se quedó congelado, tragó duro escuchando el llanto de un bebé, estaba nervioso, el no era la mejor persona, sinceramente tenía miedo de no saber cómo criar y demostrar amor a sus vástagos, ya hace unos meses su madre le había hablando de como deberían ser las cosas, en cuanto se enteró del embarazo de su hermana-esposa, la reina de inmediato habló con él. "debes ser la mejor figura paterna con tus futuros herederos para cuando tu seas el rey" fue lo que le había dicho, y no lo entendía por qué su hermana era la heredera, no él, su madre siempre repetía las mismas palabras "cuando seas el rey" repetía una y otra vez, ambos temas le asustaban.

Tomó el valor que le quedaba para tocar suavemente la puerta recibiendo un "adelante" de una ya conocida voz, para su suerte era su hermana-esposa, quien se encontraba completamente sola, los maestres ya habían terminado su labor y las sirvientas no frecuentaban a mantenerse al lado de helaena, ya que le gustaba la soledad. Helaena se encontraba reposando con un bulto en sus brazos, aegon podía notar como lo observaba, helaena tenía una mirada apagada y nerviosa, y la entendía, era solo una niña que acababa de dar alumbre a otro niño.

SECOND CHANCE ✶ HELAGON. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora