07- La confrontación

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-Será mejor que te largues, no eres más que un estorbo aquí. Vete.- ordenó con voz profunda mientras le daba la espalda.

Abigail, por otro lado, no podía evitar sentir una extraña contradicción en su interior. A pesar de su actitud fría, recordaba vívidamente en sus sueños a alguien diferente: un alma divertida, llena de alegría y astucia. Ahora, la imagen que tenía frente a ella era la de una persona completamente distinta.

Todos jugaban con sus palabras y la pelirroja estaba cansada de tratar de descifrar lo que trataban de decirle a cada momento. Quería volver a su realidad y él le diría cómo, ya que fue él el culpable de interrumpir su charla con la dama de la taberna oscura. 

Entonces, decidida y aferrada al recuerdo de la pequeña cabeza pelirroja de Valentine que tanto extrañaba, acortó la distancia entre ellos desafiante.

-No.-dictaminó Abigail harta.- No porque desde que llegué aquí todo ha sido un maldito caos, y siento que tu sabes quien soy y cómo puedo volver a mi casa.- declaró aún sin saber muy bien si había sido certera ante ello.-Te he visto en mis sueños, eras diferente, eras...-

Antes de que pudiera terminar su frase, el joven la interrumpió con voz áspera y desalentadora-Eso fue hace mucho tiempo, y hace mucho que esa persona dejó de existir.-

Por un pequeño lapso de tiempo sólo se dedicaron a mirarse. 

El joven se mantuvo en silencio, sus ojos azules fulgurantes parecían contener emociones ocultas, pero su expresión seguía siendo fría y distante.- No encontrarás lo que quieres aquí.-

-¿No quieres o no puedes?- contraatacó y por un segundo vio una atisbo de sonrisa cruzar por el rostro del azabache.

Estiró su mano para alcanzar la barbilla de Abigail y acarició la piel con sus dedos con delicadeza. Aquello la sorprendió y se esforzó en no sonrojarse ante el tacto caliente que le transmitió. Fue una caricia corta pero la sensación cálida quedó guardada en la pelirroja.

-Nuestro tiempo terminó.- sonrió por fin pero en sus ojos noto un dejo de melancolía.

Antes de que Abigail pudiera replicar, su lacayo apareció.-¿Quieres que me deshaga de ella?-

-No es una amenaza, Bastian. Pero que no vuelva aparecer por aquí.-ordenó el joven con un gesto de su mano.

Abigail percibió una vacilación momentánea en su tono y gestos, como si existiera más detrás de la fachada de indiferencia del azabache. Sin embargo, antes de poder investigar más, él se alejó, y una puerta tras ellos se cerró de golpe.

Bastian, con un gesto de mano, realizó un movimiento extraño, desencadenando una magia inesperada que envolvió a Abigail. Una ráfaga de energía azul la rodeó, y la sensación de un torbellino le hizo perder el equilibrio. Sintió cómo la fuerza mágica la arrastraba hacia otro lado.

Abigail se encontró de repente en el puerto, jadeante y desorientada. 

Miró a su alrededor y vio a su tripulación cerca, quienes la recibieron con rostros preocupados. Ana se precipitó hacia ella con una mirada de alivio.

-¡Capitana! ¿Está bien?- preguntó la marinera, con un tono lleno de ansiedad.-¡Te buscamos por toda la isla! ¿Qué pasó?-

Tragó con dificultad.-Me sacaron de allí.- logró decir finalmente.-Hubo un destello azul... y entonces, ese hombre me lanzó hacia acá.- Abigail todavía se sentía mareada por el viaje mágico y luchaba por recuperar el aliento. 

Luc y los demás intercambiaron miradas confusas mientras escuchaban el relato incoherente de Abigail.-Debemos llevarla a bordo y asegurarnos de que esté bien.- dijo Luc, con tono de preocupación.

En el corazón del oceano - William Eilish / Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora