CAPITULO 23: Es el momento

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Autor@ imagen: @kelincikanibal

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Les seré sincera, estos capítulos planeaba subirlos el 24 de diciembre 😑. Pero aplaste por error publicar 🙄. Yo y mis dedotes.

Bueno, ya está... Espero y lo disfruten

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Al haber salido tarde de casa de Sukuna, sumado al horrendo atascon en la autopista, habían llegado a casa faltando media hora para que atardeciera.

Por lo que habían decidido lo que quedaba de aquel fin de semana, pedir algo de comer y mirar de corrido las tres películas del "Señor de los anillos". Un buen plan ¿No?

Pero como dicen:

"Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes".

Su objetivo para esa noche no fue la excepción, pues tan pronto como entraron a casa, la primera persona en encontrarse fue...

Gojo Hiroto.

El hombre sentado en  la sala de estar se encontraba acompañado tanto de dos de sus guardaespaldas como, de Maki Zenin, Inumaki Toge y Panda.

Quiénes se veían muy tensos en aquella posición de firmes.

El mayor le dio un buen trago a su té: —Hasta que llegan... Los he estado esperando un buen rato ¿Saben?

Pasaron unos segundos hasta que...

—¡¿Suegro?!/¿¡Padre!?

Por su lado...

—¡Abuelito! — despertando por el ruido, Ren bajándose de los brazos de su madre corrió a abrazar al anciano. Mismo, que abriendo los brazos no dudó en cargarlo y sentarlo sobre su regazo.

—¡Mira!, ¡Mira abuelito!—  entusiasmado, Ren le indico el hueco en su encía —¡Se me cayó el diente y el ratoncito Pérez me dejó cuatro monedas!

—Oh, cuatro monedas son muchas — Hiroto miró a su nieto con ternura.

Tras lograr salir del sock producto de ver a su padre en su casa, Satoru  frunciendo el ceño se acercó un tanto receloso hasta este.

—¿Qué haces aquí padre?... Creí que estabas de viaje en Brasil.

—¿Acaso es malo que venga a visitar a mi nieto y a yerno?

Hiroto miró con una sonrisa al peli rosa, que de manera rápida le dio una leve reverencia.

—Sabes que no me refiero a eso.

—Lo se—  sonrió por última vez al pequeño albino antes de encarar a ambos adultos —Pero ahora yo te pregunto a ti, ¿Acaso olvidaste en qué mes estamos?

Satoru se mostró aún más molesto: —¿A donde quieres llegar con esto anciano?

—Satoru-san — regañó bajo Itadori al verlo dirigirse a su padre de manera irrespetuosa, Satoru tan solo susurró un seco "disculpa" antes de mirar al menor arrepentido, algo que en verdad hizo gracia a Hiroto.

Su hijo sí que había cambiado, pensó el hombre aliviado de que su hijo por fin pareciese madurar.

Que equivocado estaba.

OJOS AZULES  (GoYuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora