OJOS AZULES (GoYuu)

CAPÍTULO 2: Ojos Miel

Advertencia: Lemon 😊

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Soltó un leve quejido cuando su espalda golpeó una de las paredes de aquel cuarto de hotel, sus labios sin separarse de los otros luchaban por mantenerse dentro del juego al mismo tiempo que soltaba pequeños gemidos, aquellas grandes manos apretando su trasero lo mantenían a centímetros del suelo y sus piernas, rodeando aquella marcada cintura evitaban que aquel hermoso y atractivo extraño se alejara de su lado.

De repente, aquellos labios lo abandonaron y empezaron a bajar por su cuello, dejando de paso pequeños hematomas, sus ojos entre pequeñas lágrimas se mantenían cerrados disfrutando del éxtasis y sus dedos jugaban con aquellas albinas hebras.

 
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Escuchar los gemidos de aquel chico entre sus brazos, provocó una gran satisfacción en sus más bajos instintos, no sabía explicar el porqué, pero quería más, quería que aquel peli rosa llorara y rogará por más, así que, sin pensarlo mucho lo tiró aquella cómoda cama y abriéndose paso entre sus piernas empezó atacar aquellos exquisitos labios mientras sus manos le quitaban ágilmente aquella camisa.

Gojo Satoru era el tipo de persona que solo veía por si mismo, nunca le importó el satisfacer las necesidades de sus acompañantes, nunca le interesó ser amable y "cariñoso" en la cama. Para el, su propio disfrute era lo único que importaba. 

Pero aquel chico...

Joder, aquel chico respirando entre cortado bajo su cuerpo, con su esbelto torso al descubierto y con esos hermosos ojos miel mirándolo llenos de pequeñas lágrimas de placer, lo forzaban abandonar todo eso, quería atesorarlo, tratarlo con suma delicadeza, como si del más fino cristal se tratase, quería darle la noche inolvidable que había prometido horas atrás, quería clavar todo su ser en su morena piel.

 
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Sus ojos intentaban enfocarse en la magnífica figura a su delante, buscaban hacer contacto visual con aquellos exóticos ojos que habían logrado robarle el aliento, miró a aquel albino acercarse y repartirle gentiles besos por todo su pecho desnudo, soltó un gemido al sentir como su rosado botón era estimulado por la lengua del más alto. Aquellos delgados y fríos dedos recorriendo su piel pronto tiraron de sus pantalones intentando despejarlo ya de la única tela que lo vestía.

 
No quiso entorpecer su trabajo así que, levantando sus caderas se permitió ser totalmente desvestido. El albino sin más demoras empezó a pasear sus labios por su abdomen hasta bajar a su entrepierna en donde clavó sus dientes y lo hizo gemir.

Antes de que pudiese recuperar el aliento, Yuuji se exalto al sentir su ya erecto pene dentro de la boca del mayor,  mordió sus labios intentando no soltar ruidos desvergonzados pero parecía una tarea tan complicada, no cuando el albino adivinando sus planes empezó a subir y bajar con mayor rapidez, los movimientos de su lengua eran más certeros y nada, nada innecesarios.

Itadori rendido ante el placer, soltó sus labios y empezó a gemir alto y fuerte, sus manos empujando los hombros del albino intentaban detener su accionar, algo que solo causó que este riendo aumentará la velocidad.