CAPÍTULO 14: Una desconocida sensación

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Autor@ imagen: @dmsco1803


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Sus manos sudaban y su corazón parecía que estaba apunto de explotar, sus piernas temblaban un poco y las inmensas ganas de vomitar no ayudaban, tomó una gran bocanada de aire y cerró los ojos, expulsó todo el aire y se dijo a sí mismo que esto ya no podía esperar más.

Valor Yuuji, Valor, se repitió.  

Respiro profundamente y con miedo levantó la mano, dio tres golpecitos en la puerta esperando a ser atendido. No mucho después, está se abrió y sin permiso sus ojos vagaron por toda la habitación en busca de aquellos mechones blancos, la comisura de sus labios se levantó y formó una ligera sonrisa cuando logró dar con este.

En una de esas mini mesas, Ren sentado en su puesto, rodeado de retazos y retazos de papel recortaba con suma delicadeza figuras de una hoja de papel. 

—¿Itadori-san?— un chico de cabello negro se colocó a su delante y lo miró con un deje de preocupación —Es raro verlo tan temprano... ¿Pasó algo?

No tardó en negar y tratar de darle una pequeña sonrisa, más no funcionó puesto que el hombre entrecerrando los ojos se mostró inquisitivo.

Desvío la mirada, entonces escucho a este dar un suspiró: —Fingiré por esta vez creerte ¿De acuerdo?

Yuuji pudo quedarse tranquilo, la verdad, no desea dar explicación alguna por la cara de perro apaleado que tenía. Miró de nuevo a su delante y aprovechando la cercanía con este, pudo observarlo con más deteniendo, Kokichi Muta, un chico alto y de complexión delgada, de coleta y con una cicatriz en la cara, esposo de Miwa y padre de uno de los compañeritos de su bebé. Curiosamente, también profesor de estos.

No llevaban mucho tiempo de conocerse, pero Yuuji siendo de esas personas capaces de derretir muros de hielo con sólo una sonrisa, logró entablar una bonita amistad con este. Lo consideran una persona amable y tranquila, por su parte, Kokichi ve al peli rosa como alguien fácil de tratar y muy agradable a diferencia de cierto hombre de cabellera blanca.

—¿Y bien?— Muta levantó una de sus ceja, aún no sabía el motivo de la repentina visita, Yuuji evitó mirarlo directo a los ojos y algo nervioso respondió que venía por Ren, que ya habló con la rectora y que tiene permitirlo sacarlo antes de la hora de salida.

Sin prisa, el maestro se acercó a su pequeño y tocando su hombro consiguió llamar su atención, Ren levantando la mirada por fin había notando su presencia levantó su mano y lo saludó con una bonita sonrisa. Tras recoger sus cosas, Ren, corriendo a su encuentro se abalanzó a sus piernas.

Sin más demoras, Yuuji tomando la mano del albino y despidiéndose de Kokichi, algo ansioso salió de aquellas instalaciones. No tardaron mucho en llegar hasta la entrada, Ijichi ya los esperaba en el auto.

Al entrar en este, se percató de que Ren de manera disimulada buscaba con la mirada al más alto.

—Satoru-san tenía algo que hacer cariño, así que sólo somos nosotros por esta vez ¿Sí?— había convencido al mayor de quedarse en casa y dejarle esta importante charla a el.

Con las mejillas adquiriendo un leve sonrojo, Ren rápidamente apartó la mirada —¡Y quien dijo que lo estaba buscando!

Yuuji sonriendo negó con la cabeza para seguirlo, su niño era muy deshonesto si de sentimientos se trataba.

OJOS AZULES  (GoYuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora