Capitulo Cinco.

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5:37am y yo despierta para mi venganza, busque en toda la casa incluso en el cuarto de Federico y él ni cuenta ya que está muerto, por suerte Josh no ha llegado y poder hacer mi venganza libremente.

–Bingo. —Mis ojos se iluminaron al encontrar lo que tanto buscaba.

Presione un botón que decía on y el hermoso aparato se encendió, abrí la puerta de la recámara de Federico y comenzó la venganza.

–Arriba pedazo de bolillo, hoy ganaran las panteras.—Equipo rival.–Y a los halcones los aran papilla, arriba borrachito.—Mientras hablo toco un pequeño tambor, tan pequeño que apenas lo puedo.–Federico arriba, lindos bóxer de Bob esponja.—El muy estúpido giro en su cama cayendo al piso, miro sus ojos y son de odio puro.–Buenos días Federico.–Digo toda simplona en su cara con el megáfono, él se levantó y me saco de su habitación cerrándola con llave, quite el tambor y busque en mis bolsillos y saque las llaves con las cuales volví a abrir la puerta, subí arriba de él y de nuevo con el megáfono hable.

–Federico Dónovan te levantas por las buenas o te levantas por las malas. —Él puso sus manos en mi cintura y se levantó.

–Hay otras formas de despertar a tu futuro marido mi vida. —Susurro en mi oído a lo cual yo reí.

–Yo ni loca me casaré con usted señor don gruñón.

–Eso le veré, y ¿Iras a darme suerte en el juego de hoy?—Comenzó a besar mi cuello despacio, aún estoy encima de él.

–Iré a darle suerte a Josh. —Se separa sorprendido.

– ¿Y a mí no?

–Mmmmm también, ahora vístete, tu uniforme lo lave personalmente y está en la lavandería. —Toque su nariz con mi dedo índice sonriente y salí de ahí.

–Ves ya estás haciendo las labores de esposas y no quieres casarte conmigo.

–Digamos que te devolví el favor por lo de anoche. —Lo deje confundido, me fui a mi habitación y cerré con llave, tome todas las copias que ahí en la casa así no entrara.

Me di un largo baño y me vestí para el juego, Josh me mando a hacer una playera a mi medida del equipo para apoyarlos solo que tiene mi apellido y el numeró 10 maquillada y peinada salí a la sala solo que antes de bajar escuche el grito de Federico.

–Esto lo pagaras Elsa Teresa Delgado.—Dijo desde abajo en la sala, yo solo sonreí y corrí de nuevo a mi habitación y cerré con llave, se escucha los golpes donde quiere entrar pero no puede, de la nada se quedó todo en silencio segundos después Fede entra como si nada. Maldito tiene una copia. Corrí al baño pero no logre llegar Fede me tomo de la cintura y me lanzo a la cama para después el subir a mí.

– ¡Que astuta pequeña! Solo creo que olvidaste el suavizante. —Beso mis labios y salió de ahí. Nunca lo había visto tan enojado, ni cuando tome por error sus muñecas a las que él les dice Figuras de Acción y se las preste a mi primito de 3 años y desbarato por completo.

Ya lista salí y espere a Fede en la sala mientras jugaba al Xbox.

–Vámonos. —Tomo sus cosas de la mesita y yo no podía aguantarme la risa, al abrir la puerta esta Dalton y Carter que al ver el uniforme rosado y playera ombliguera se estallaron en risas hasta quedar en el suelo.

–Ya supérenlo, vendrá la venganza y será dulce. —Muy apenas logramos subir al auto por la risa que tenemos, de reojo lo miro y su cara esta roja y no me quiero ni imaginar cuando lleguemos al campo.

Encendí la radio y por suerte está la canción de Barbie Girl de aqua perfecta para hacer estallar el volcán dentro de Fede el cual cada que cantamos el coro él se tiñe más de rojo.

Idiota. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora