Capitulo Seis.

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–No es nada de cuidado pero necesita reposo y estas pastillas para el dolor. —El doctor le entrego una caja de pastillas a Josh. —Y aquí la señorita devora gomitas. —Se refiere a mí, hace dos horas me trajo una caja con bolsitas de gomita que tiene medicina y evitan el resfrió, se la regrese vacía. —Tienes que controlar los dulces, pequeña.

—La culpa la tiene Josh. —Señalo al chico que lee la caja de pastillas.

— ¿Yo porque?—Pregunta curioso.

—Me das de desayuno helado. —El doctor lo mira sorprendido.

—Una sola vez y era tu cumpleaños soplona, no más helado para ti.

— ¿Quién es el adulto en su casa?—Pregunto el doctor y yo me orino de la risa.

—Yo, tengo 23 años doctor.

—No parece, ¿Sus padres?

—En Europa, se fueron hace algunas noches. —Contesto.

— ¿Y viven solos?

—No, nos cuida mi nana Camila.

—Oh, ya veo, bien Elsa cuida ese tobillo, hasta luego. —Salió de la habitación.

—Que grosero, mira que preguntar quién es el adulto fue grosero. —Dijo mientras me ayuda a bajar de la camilla.

—Josh, llevas un gorro con la figura de la medusa de Bob esponja en la cabeza, y la chaqueta de soy un cacahuate si, ¿Y te crees el adulto?

— ¿Qué tiene de malo mi chaqueta?—Dios hay días en que me pregunto si Josh se calló de cabeza cuando era pequeño.

—Sirve de algo y cárgame, la droga que me dieron me esta mareando.

—Sí, es normal y después dirás incoherencias hermanita.

—Sí, quiero estar en casa cuando eso pase.—Me tomo entre sus brazos y camino a la sala de espera donde están todos y cuando digo todos son todos, los 11 jugadores del equipo, Julián, Destiny, Galilea, Dalton, Carter, Fede, la rojiza que no se su nombre y la puta novia de Fede.

—Josh, todo me da vueltas. —Me recargo en su hombro.

— ¿Como esta?—Pregunto la voz de una chica pero no se quien fue.

—Drogada, dormirá toda la tarde según el doctor.

—Bien hora de irnos.

Al llegar a casa Josh me dejo en mi habitación, apenas logro reconocerla.

—Parces una paleta con esa gorra.

—Síguete burlando de mi gorro, te compraré uno no seas envidiosa. —Se fue dejándome sola y drogada. —Maldito Josh. —Miro a mi izquierda y está en mi mesa de noche una foto de Josh y yo de pequeños llenos de salsa de tomate y queso amarillo, extraño cuando éramos así de unidos. —Soy un cacahuate sí, todos somos cacahuates si, cacahuate, Cacahuate sí. —Y caí inconsciente.

—Tienes tres para largarte Alan. —Me despertaron unos gritos que provenían de abajo, así que me levante y asome por mi ventana al patio trasero y esta Federico golpeando a Alan y los demás intentan separarlos.

Bajo como puedo y ya están fuera en la calle, ahora es Josh quien lo está golpeando.

— ¡Josh déjalo ya!—Le grito al ver la cara de Alan la cual está completamente cubierta de sangre.

— ¿Elsa estas bien?—Llega Fede a mí.

—Si ¿Que sucede?

—Nada, entra a la casa y quédate adentro. —Me intenta tapar la vista a Josh y sigue golpeando a Alan.

—No, dime que sucede. —Negó con la cabeza.

—Dalton lleva a Elsa adentro y no la dejes salir. —Dalton asintió y me tomo en brazos para llevarme adentro.

—Dalton si no me dices que pasa te asesino.

—Me dejo en el sofá de la sala donde están todas las chicas.

—Alan quiso pasarse con Nora —Dalton señala a la pelirroja novia de mi hermano.

La puerta se abrió y entraron los chicos y un muy, pero muy enojado Josh.

— ¿Estas bien?—Le pregunto a Nora.

—Si, gracias por quitármelo de encima.

— ¿Ya lo había intentado antes?—Le pregunte.

—No, solo una vez borracho me dijo que cuanto para que me acostara con él, termino con mi bebida en su rostro y una pata de sus partes. —Todos reinos ante eso.

—Bien chicos la fiesta termino, Elsa necesita dormir y mañana hay clases. —Dijo Fede prácticamente corriendo a todos.

—No necesito dormir, ya dormí demasiado. —Me quejo una vez que ya todos se han ido con excepción de Nora.

—Fede ayúdame a meter lo que quedo de comida. —Dijo Josh y me dejaron a solas con Nora.

—Elsa por fin puedo platicar contigo. —Se sienta a un lado mío. —Lo más seguro es que piensas que soy igual a todas las novias de tu hermano, unas putas y descerebradas. —Me reí. —Pero quiero decirte que tu hermano me gusta enserio, y quisiera llevarme bien contigo y con Fede.

—Mira Nora seré sincera, yo no me encariño con mis cuñadas ni intento llevarme con ellas ya que mi hermano cambia de novia como cambiar de calzones y yo digo que cambia más de novias que calzones pero en fin. —Suspiro y veo a Josh por la puerta de cristal. —Si logras enamorar a mi hermano ganaras más que mi amistad, ganaras mi respeto y admiración.

—Josh ¿Enamorado? No lo creo.

—Pues yo tengo mis dudas, algo vio en ti que le hizo confiar en que decías la verdad, de otra manera hubiera mandado al diablo al instante, pero te defendió y eso no lo hace a menos que seamos Carter o yo. —Y es cierto, ¿puede que esta chica sea la que dome a mi hermano?

Idiota. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora