Capítulo 1 - El coro de navidad

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Teatro de la Universidad de Estudos Económicos, Bogotá, Colombia.

Una bella mujer de 35 años dirige el coro, se nota que ama lo que hace. Es un coro de adolescentes, al piano está su amigo inseparable, Nicolás Mora.

Están cantando el conocido villancico "Gloria in Excelsis Deo" (con la letra en inglés y el coro en latín y español)

Gloria, in excelsis Deo

Gloria, in excelsis Deo

Come, adore on bended knee,

Christ the Lord, the newborn King.

Gloria, in excelsis Deo

Gloria, in excelsis Deo

Yeah

Gloria, in excelsis Deo

Angels we have heard

Angels we have heard on high...

Gloria, en Excelsis Deo Gloria, en Excelsis Deo

Come, adora de rodillas

Cristo el Señor, el Rey recién nacido.

Gloria, en Excelsis Deo Gloria, en Excelsis Deo sí Gloria, en Excelsis Deo

Ángeles que hemos escuchado

Ángeles que hemos escuchado en las alturas...

-¡Muy bien! –dijó Betty -¡5 minutos para descansar la voz y revisar los celulares!

Cuando el coro se va, Betty le sonríe feliz a Nicolás.

-¡Sabes, siento un gran placer al hacer esto!

-¡Ah sí! ¡De la economista estresada que conocí no si queda más nada!

-¡YO NUNCA FUE ESTRESADA, NICOLÁS!

-¡Hablé demasiado temprano! Ojojo

El coro regresa y Betty afirma que su coro principal tiene problemas.

-¡Oye, Robertito! Noto que tiene la tos todos estos días.

-Sí, maestra. Ha intentado, miel, limón, té y nada ha mejorado.

-Te aconsejó que vayas al médico y te tomes unos días de descanso.

-Pero no puedo perderme los ensayos.

-¡Si insistes, puede empeorar! Aún tenemos unos días hasta el concierto.

-¡Ok, maestra!

-Que hubo, Betty?

-Robertito está malito.

-No será nada.

-Espero que no, Nicolás.

Gala benéfica de Navidad

El escenario es ahora un cóctel en el que están presentes directores y profesores de la Universidad de Estudios Económicos, entre ellos, Beatriz.

-¿Cómo puedes ser tan perfecta? -preguntó uno de los directores

-¡Está exagerando! –dijó Betty.

-¡Es en serio! Maestra, cantante y entrenadora vocal. - dijó outro de los directores de la Universidad

-¡Por supuesto, compositora! -dijó una coordenadora.

-¡Esto fue hace mucho tiempo!

-No mucho. -dijó el primero.

-¡Sí, fue en la graduación!

-Cuando se licenció en Economía. -dijó la segunda.

-¡Oh, sí, sobre todo, economista! -dijó una tercera.

-¡Sólo escribí porque era necesario!

-"Triunfo y gloria". ¡Estupendo!

-¿E "Miracle de Noche Buena"? Incluso se cantó en Broadway.

Betty se sonroja, no importa cuántos años pasen, no se acostumbra a los cumplidos.

-Y de eso queremos hablarte, Betty. El coro está muy bien, pero para mantener el programa, este año, para el concierto de Navidad tendrá que presentar una canción completamente nueva.

–¿Qué? ¡No, no hay forma!

-Los criterios han cambiado: hay 15 canciones y una debe ser inédita.

-Pero...

-Lo siento, son las reglas del comité.

- Si quieres que el coro continúe...

Betty está realmente preocupada. La continuación del coro de la Universidad de Estudios Económicos depende de ella.

Al día siguiente, le expone el caso a Nicolás.

-¿Y cómo lo harás?

-¿Y cómo lo voy a hacer? Tengo que concentrarme y componer una nueva canción. ¡Oh Dios mío!

-¿Y tienes alguna idea?

-¡Ni sé ni por dónde empezar!

-¡Es solo una cancióncita de esas de Navidad y tú eres una gran arreglista y música, Betty! ¡Yo sé que puedes hacerlo!

-Así espero, Nicolás...

Mientras tanto, en la Zona Industrial de Bogotá, dos hombres conversan:

-¡Este año no te escaparás!

-¿A qué te refieres con escapar? ¿Escapar de qué?

-¡De la fiesta! ¡He programado con dos mamacitas que enloquecen a cualquiera!

-¡Sabes que no estoy de humor para nada! Mucho menos salir con "las mamacitas" que me arregla. ¡No soy el mismo de antes!

-¡Debería! ¡Es hora de volver a la vida!

-¡Mi vida terminó cuando Daniele si fue!

-¡Ella murió, pero tú no! ¿Cuánto tiempo permanecerá así?

-¡DÉJAME ASÍ, CALDEIRÓN!

-¿Crees que es suficiente?- Preguntó Mariana, secretaria de Armando, señalando la decoración navideña, tenía de todo, árboles, muñecos de nieve, hielo.

-Sí- dijó él mirando la deslumbrante decoración navideña que hizo la secretaria en la oficina -Eres muy buena en eso, Mari. A Daniele le encantaría tanto, disfrutaba mucho esta temporada navideña.

-Lo recuerdo bien.

Mario pone los ojos en blanco, dándose cuenta de que su amigo ya está perdido en la nostalgia.

Armando mira cada Papá Noel, cada muñeco de nieve y cada adorno que organizó la secretaría. Sutil y delicado.

Ah, Daniele, cómo me gustaría que vieras esto...

Una História de Amor NavideñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora