Los sueños son solo eso, sueños, iluciones que se desvanecen al despertar... Pero depende de cada quien si quiere volver ese sueño realidad.
Eri volvió al departamento de la castaña al día siguiente y se decepcionó al no verla allí. ¿Habrá notado que me fuí?. Eso era evidente, la pregunta es ¿le habrá importado?
La felina se sentó junto a la ventana, recordó las palabras de Ani
Una humana jamás se fijaría en un gato, para ellos solo somos sus mascotas y es el único afecto que recibirás de su parte
Le había dolido escuchar esas palabras ya los sabía pero En el fondo quería creer que había una diminuta posibilidad para ella
~Que estúpida Eri, ¿Cómo alguien tan inferior como tú puede creer que alguien tan perfecta como ella se fijaría en tí?- se dijo a si misma
Sus ojos se aguaron y su pecho dolía. No debió enamorarse de ella. Estaba tan centrada en su tristeza que no supo en qué momento se abrió la puerta hasta que escuchó su voz
-¡No Minji, ya busque por todos lados y no esta!- se oía alterada. Tenía una remera gigante y un shorts deportivo, su rostro estaba rojo y sudado y se notaba fatiga por sus jadeos ¿había ido a correr? -¡Fuí dura con ella, no debí sacarla de la habitación!
El corazón de la felina se aceleró. Era por ella por la cual Danielle se encontraba en ese estado, había notado su ausencia y salió a buscarla.
La felina se puso en pie y corrió hasta ella entre maullidos, eso bastó para captar la atención de la australiana
-¡Min, ya a pareció, te hablo luego!- cortó sin esperar una respuesta y se arrodilló para alcanzar a la felinaalzandola en sus brazos -¡Eri, que susto me has dado! Cuando desperté y no te Vi creí que te habías ido- la abrazó feliz, escuchando los ronroneos de la ragdoll -lamento lo de anoche, ¿Me perdonas?- hizo un puchero que derritió a la felina
~¡Obvio que te perdono!
Danielle rió al escuchar los maullidos sin entender el verdadero significado
-¿Estas insultandome Eri?- Interpretó ante los insistentes maullidos
Eri bufó¿encerio eso es lo que creía?. ¿Cómo demostrarle lo contrario?
La minina se inclinó aún entre los brazos de la castaña y lamió su nariz. Gesto que sorprendió y enterneció a la australiana
-Ya entendí- susurró acariciando su cabeza paulatinamente -puedes volver a dormir conmigo
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Habían pasado casi dos meses desde su llegada y tres semanas desde su salida nocturna, Eri había notado en esos días a la castaña distraída, pasaba menos tiempo en casa y cuando estaba, pasaba horas en el celular.
Esa mañana del sábado Danielle estaba más feliz de lo habitual. De vez en cuando sonreía y jugueteaba con la minina. Por otro lado la felina estaba encantada y después de semanas ignorandola por fin volvía a prestarle atención
Danielle invitó a almorzar a la coreana, por su puesto comida a domicilio. Necesitaba hablar con su amiga de un tema que la emocionaba
-Dios Danielle, solo cuéntamelo...
Ambas se encontraban en la mesa disfrutando del almuerzo. Junto al refrigerador Eri comía el suyo, la australiana la había premiado con atún en lata y estaba más que feliz con eso
-¿Bien, recuerdas a Lia?
-¿Tu asistente? ¿La que se moja las bragas por tí?
Las mejillas de la castaña de flequillo enojecieron
-¡Minji, no digas eso!
-Oh vamos Danielle, es cierto, la chica se babea por ti
En el suelo Eri había dejado de comer para prestar atención. ¿Quién es Lía y que quiere de Danielle?. Su lado posesivo se hacía presente mientras esperaba impaciente una explicación por parte de la de flequillo
-Bueno, hemos estado hablando y saliendo fuera de trabajo, ya sabes para conocernos
-O sea que te la follaste
-¡Dios no! Minji, enserio, basta
-Danielle, soy psicóloga, es una reacción inconciente- explicó dándole otro bocado a su comida y soltando un gemido de placer al tragar
-Bueno, hemos decidido dar un paso más y...
-Y follaran- completó la frase con las mejillas llenas
-¡Kim Minji!- la reprendió Danielle -No, solo tendremos una cita
Minji arqueó una ceja, incrédula
-¿No habían hecho eso ya?
Danielle la escrutó con la mirada haciéndola reír a carcajada. Eri en cambio no podía creer lo que escuchaba ¿una cita?. Y eso bastó para romper definitivamente sus ilusiones
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-Hey Eri, aquí estabas- Danielle tomó asiento en la hamaca -pensé que te habías marchado de nuevo
La felina estaba acostada en un taburete en el balcón, ni si quiera levantó la cara al escuchar a la castaña salir y eso le pareció extraño a Danielle
-¿Qué pasa, estas enferma?- preguntó examinándola de lejos -Estás muy apagadita, seguro estarás pensando en algún minino
~Pienso en tí- respondió con melancolía
El maullido como siempre había sido incomprendible para la castaña quien había sacado sus propias conclusiones
-¿Así que tienes un enamorado...? Que lastima, me hubiera gustado una novia para Beom
El pecho de la felina dolió. Así es como me ve, una simple gata
-Mira Eri, el cielo esta estrellado, seguro habrán estrellas fugaces- comentó la australiana mirando el cielo -Si tienes suerte quizás puedas pedir un deseo
Danielle era la clase de chica que hablaba con su mascota aunque no la entendiera, o almenos eso pensaba
-¡Mira Eri, allí va una, pide un deseo!
La felina no lo dudó y con los ojos cerrados pidió lo único que anhelaba
~Deseo ser la mejor mujer para ti...
Y una vez más había un deseo de por medio, y ni gata ni humana eran consientes de lo que estaba a punto de suceder.
...
Que tal?
Aquí esta el otro capítulo
Uno tercero? (Eso es menos probable, pero podría hacerlo)
Un voto?
Ya sabrán que pasará en el siguiente (POR FINN!!😭), ahora solo esperen el próximo capítulo
★Bai★
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Me enamoré de mi gata ••Daerin♡
FantasiDanielle había tenido una fuerte discusión con su novia, Bae. ¿Cómo había Sido capaz de besar a jiwoo? "Estúpida coreana" Se había sentado en una desgastada banca del parque y contempló las estrellas. Pero no contaba que por un deseo su vida daría...
