Shatter Me (español)

Capitulo 4

- Vamos – escucho a alguien – levanta que llegaras tarde.

¿Llegar tarde? ¿A dónde?

Cuando abro los ojos reacciono.

- la ropa – digo sentándome de golpe en la cama.

- tranquila- dice Sonia – Yo ya la planche.

- gracias – digo destapándome de la ropa de cama.

- Vamos a la ducha mientras te preparo el desayuno – dice saliendo de mi habitación.

Sigo sentada en la cama y me desperezo. Me levanto y voy al baño a darme una ducha.

Quince minutos después salgo del cuarto de baño y voy a la cocina.

- Que rico – digo al ver mi desayuno en la barra.

Sonia también a preparado el suyo.

- Te recomiendo que te seques el cabello. El aire climatizado te dará un resfrió.

Asiento ya que tengo pan tostado con mantequilla y mermelada en la boca.

Termino mi desayuno y voy al baño de nuevo. Saco el secador del cajón y me seco el cabello. Me lo aliso un poco para que no quede tan inflado. Así está mejor.

Me maquillo simple: brillo en los labios, me encrespo las pestañas y me echo un poco de rímel y la línea en los ojos. Listo.

- Nos vemos – le digo a Sonia.

-Cuídate – me grita – Si pasa algo me llamas ¿vale?

- ¡Si mamá! – le grito de vuelta antes de cerrar la puerta.

En ese aspecto es como si fuera mi madre. Solo tiene cuatro años más que yo.

Tomo la micro y me coloco los audífonos para no escuchar el ruido de esta. ¿No sé cómo la gente puede aguantar andar en estas cosas? Es lo que hay en este país.

Llego al local y pregunto por Laura. Me hacen pasar y van a por ella. Ella llega con una sonrisa pidiéndome que vaya al camerino a cambiarme.

Al salir ya con el uniforme puesto y con el cabello trenzado, Laura me lleva hasta la entrada donde me indica los procedimientos de cómo debo atender a los clientes.

Luego pasamos al sector de canje y por último donde debería entregar la consumición.

- Hola Laura – dice alguien y las dos volteamos.

- Hola Mateo – responde Laura.

Se saludan con un beso en la mejilla.

- Te presento a Adela.

- Hola – le digo.

- Hola – dice él y nos saludamos con un beso en la mejilla.

- Necesito que la ayudes. Tengo que hacerle el código.

- No te preocupes – dice Mateo.

Laura se va y creo que a la oficina.

- Bien – dice Mateo – veamos qué es lo que Laura te enseño

Le explico a Mateo todo lo que Laura me dijo. Junto con él vamos a la entrada para que yo misma le dé la bienvenida a la gente que viene entrando.

Al principio me cuesta, pero luego encuentro mi ritmo.

Después vamos a la mesa de entrega donde llamamos a los clientes por números y ellos mismos retiran su consumición.

Mi turno pasa rápido. Cuando me encuentro en mi hora de colación llega Sonia y nos ponemos a conversar. Cuando llega Laura, me entrega un colgante con mi nombre y una tarjeta donde está ingresado mi código.