CAPITULO 10

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- Ya lo decidí, Torao se casara conmigo shishishi - sonrió el príncipe sonrojando al ojigris.

- ¡¿EHHHHH?! - exclamaron todos.

- ¡Luffy, no te puedes casar, aun eres pequeño! - le reclamó Ace.

- Tengo diecinueve

- ¡Ese no es el punto!

- Ace tiene razón Luffy - dijo Sabo. - Aunque seas mayor, deberías de pensar en lo que significa casarse, son muchas responsabilidad y como sabras, Law es alguien que tiene en sus manos el futuro de un reyno, al igual que tú

- Exacto, además ¿siquiera sabes que es casarse?

- mmm....es cuando dos personas están juntas y se quieren mucho, ¿no?

- Si, pero no sólo es sobre eso, las parejas hacen esto y aquello

- Chicos, traquilos - dijo Shanks. - Luffy, ¿haz tenido en cuanta la opinión de Law?, no puedes obligarlo a casarse contigo sólo porque tu lo quieras

Todas las miradas se dirigieron hacia Law, el cual no entendía como se había metido en un lío tan grande, él solo había ido a ver si Luffy estaba bien o no.

- Creo que tus hermanos tienen razón Mugiwara-ya - dijo Law poniéndose de pie. - Piensa un poco en las responsabilidades que tienes ahora, aun eres joven, así que debes de disfrutar de tu vida ahora que no tienes tanto trabajo, no pienses en cosas como casarte

- No me quieres Torao? - dijo luffy tristeza.

- No es eso mujiwara-ya - suspiró Law rascándose el cuello incómodo.

- ¿Entonces por qué no te quieres casar conmigo?

- Es más complicado de lo que crees, además, recuerda que por mi culpa estas como estas ahora, no creo que sea buena idea

- No me importa, yo quiero estar con Torao

- Pero Luffy... - dijo Ace.

Al ver que Luffy no los convencía, decidio usar su última arma, no le gustaba mucho usarla, pero no tenía alternativa. Miro a sus hermanos y sus ojos comenzaron a llenar de lágrimas, apretó los labios y puso cara de cachorrito, sus hermanos comenzaron a dudar, esa arma nunca fallaba. Cuando tenía cinco años, sus hermanos se habían negado a dejarlo salir sólo, se sintió triste y comenzó a llorar, segundos después sus hermanos accedieron con la condición de que tuviese cuidado, en otra ocasión había echo lo mismo cuando se negaron a que los acompañara al reyno de Mihawk con Shanks, desde entonces hace lo mismo cada vez que le dicen que no, la razón por la que no le gusta hacer eso es porque sabe que los esta chantajeando, pero ¿que más podía hacer?, de otra forma no dejarían que se quedara con Torao.

- Luffy, eso no es justo - le reclamó Sabo cubriendo sus ojos con su mano.

- No importa que uses tu ternura, aun así nos negamos - dijo Ace cruzándose de brazos.

Los ojos del monito comenzaron a soltar lágrimas y su nariz comenzó a soltar moquito, parecía un niño pequeño haciendo una rabieta, y eso era exactamente lo que estaba haciendo.

- ¿Ustedes tampoco me quieren? - preguntó con lástima el pequeño.

Sus hermanos lo miraron y no soportaron ver la carita de su pequeño hermanito, como siempre, terminaron sediendo.

- Está bien, haz lo que quieras - suspiro Ace derrotado.

- Mientras estés feliz, supongo que esta bien - dijo Sabo.

- ¡Sabía que podía contar con ustedes! - dijó Luffy saliendo de la cama para abrazar a sus hermanos. - ¿Qué dices tu Shanks? - preguntó mirando al pelirrojo.

Príncipe LuffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora