Creo Que Me Gustas

Track 5 Lluevo

En medio de mi soledad y el nuevo pesimismo que he adoptado como costumbre he aprendido a sentirme triste y por fuera solo estar seria.

Si por fuera no muestro debilidad es porque por dentro ya estoy demasiado rota. Y por lo general quienes ven a una persona rota intentan comprobar hasta donde se puede romper.

Salgo de mi clase, pienso a cada momento en que estudiar música fue una decisión muy estúpida de mi parte, no lo pensé bien, lo hice creyendo que podía, lo hice... En fin, lo hice.

Voy sin rumbo por los pasillos de la universidad, con la mirada baja y el ánimo hasta el piso. Me doy cuenta que de tanto deambular llegué a la cancha de fútbol y en el fondo, en las gradas está Kenny, tiene exactamente la misma vibra que yo. Camino hacia donde está él y me siento a su lado, me quedo en silencio sin decir nada, a él no le incomoda al parecer y a mí tampoco.

—¿Entonces es cierto lo que dicen de ti? —Pregunta Kenny sin mirarme.

—A estas alturas ya no sé quien soy, pero aún así me duele que hablen de mí cuando ni yo misma me conozco.

—La gente es un asco.

—Sí —Digo con un tono deprimente.

—Lo más raro es que odio a la humanidad, pero suelo apreciar bastante a las personas hasta que me traicionan.

—Antes mientras más te escuchaba más te odiaba, ahora mientras más vivo más te doy la razón.

Miro a los chicos que juegan fútbol, veo las nubes, uno que otro pájaro en el cielo y pienso en "Me gusta perder el tiempo con este chico"

<<Algún tiempo después>>

Han sido semanas difíciles, si antes no dormía ahora directamente he pasado a tener ojeras casi todos los días, aunque he entablado una "Amistad" con Kenny, es raro, a veces conversamos, otras me trata con indiferencia, pero cuando trato de irme dice que me quede, es confuso, aunque su pesimismo ha servido para sobrevivir a esta vida.

A veces me dice lo insoportable que soy y otras nos hacemos compañía y convivimos.

Ander como siempre es mi amigo inseparable, y me alegra cuando sale con otros amigos, se junta con ellos y es feliz, después de todo no soy una persona tan interesante.

Sentirse irremplazable es lo peor que le puede pasar a uno, temes decirle como te sientes a quienes te hacen sentir así por el miedo a que lo tomen como una exageración y te dejen.

¿Lo único positivo? Tengo buenas calificaciones, y la música no es tan diferente de las matemáticas, me acoplé muy rápido, es raro, con Kenny a veces no entramos a clases, no porque haya algo que hacer si no porque no nos apetece, aún así he logrado mantener buenos promedios, la universidad es muy diferentes al colegio, ya uno como que se independiza y hace las cosas totalmente individualmente y... ¿Porqué les estoy diciendo todo esto?

—Allen —Escucho a Ander acercarse— ¿Te pasa algo? —Pregunta mientras me detengo para verlo.

—No —Digo a secas, no es que pase algo y por eso estoy así, es que directamente no pasa nada.

—Has estado faltando a clase y...

—¿Y? —Vibra mi celular, lo saco y reviso el mensaje que me acaba de llegar— Debo irme.

Ander no dice nada, camino en sentido contrario a la clase mientras él entra al aula.
El punto de reunión con Kenny siempre es el mismo, las gradas donde nos conocimos, una vez allí sin saludar me siento a su lado para ver cómo algunos chicos con horas libres juegan fútbol.

Me ofrece una probada de sus cigarrillos, pero como siempre lo rechazó con la palma abierta y moviéndola un poco hacia los lados, entonces da una calada para luego soltar suavemente el humo, no sé cómo lo hace, pero el humo pasa por el costado costado derecho del piercing de su ceja, es curioso y a la vez hipnotizante.