Siento que lo conozco, de algún lado, tengo una corazonada muy fuerte con este chico.
—¿Te llamas Sven, verdad? —Pregunto mientras recuerdo el nombre en su camiseta.
—Así es —Hace una pausa— ¿Cómo te llamas tú?
—Yo soy... —Digo mientras una frase se me viene a la mente, no sé si decirla o no ya que no contribuye a la conversación, además podría quedar como boba al salirme tanto del contexto.
Guardó silencio un segundo, mojo los labios sin que lo note y tomo valentía para decir la frase y que por alguna razón funcione y me recuerde quién es este chico.
—Está bien no mirar atrás, está bien... Ya no recuerdo que sigue, olvídalo, perdón por la molestia —Me pongo de pie y doy media vuelta.
—Está bien no mirar atrás. Está bien derrumbarse si el mundo pesa demasiado —Dice mientras se pone de pie y yo volteo a verlo— Se lo dije a alguien una vez, pero no recuerdo bien ¿Eras tú?
En una décima de segundo todo se me viene a la mente, tengo una sensación rara en la cabeza, esa que se siente cuando estuviste pensando algo durante mucho tiempo y no lo recordabas, y de la nada se te vino la respuesta, recuerdo desde lo que me sucedió en la fiesta donde me fue horrible, como vagué por el bosque en la madrugada y como me salvó... Ya lo recuerdo, este chico es Sven... El chico por el que decidí estudiar música, por quien comenzó toda esta travesía. No lo podía creer. Siento algo en el vientre, como un cosquilleo ¿Nervios? ¿Ansiedad? No lo sé. Solo sé que todo este tiempo quise encontrarlo, y ahora que lo tengo en frente no sé qué decirle.
Quiero gritar, abrazarlo y no soltarlo nunca, pero debo mantener la cordura.
—Sí, era yo —Digo alegrándome— No sabes cuánto... —¿"Te estuve buscando" serían las palabras adecuadas? No debería decirlo— Te agradezco lo que hiciste por mí ese día. Me salvaste la vida.
—No es nada —Sonríe levemente, se le nota cansado por el partido— Lo hice con gusto.
Por mi mente aún transita esa noche, sobre todo aquellas canciones que escuché esa noche, recuerdos aquellas melodías, aquellos sonidos hermoso, aquellos que este chico puso y me salvaron la vida. Siento mucha paz al hablar con él.
—¿Sigues haciendo música? —Pregunto ya yendo al grano.
—No —Responde— Lo dejé y ahora estudio psicología ¿Tú qué estudias?
—Música —Añado— ¿Porqué lo dejaste? Eras muy bueno en eso.
—Pues...
—Ey —Escucho a Ander detrás— Ya estoy listo, vámonos.
—Espera, estoy... —Digo.
—No, tranquila —Añade el chico a la par de levantarse, da un sorbo de agua y con su calma tan característica sigue hablando— No quiero interrumpir.
La anterior vez cometí el error de dejarlo ir sin que anote su número, bueno, según recuerdo tampoco tenía celular así que esta vez no dejaré que se me escape.
—¿Oye me das tu número? —Digo a secas, sin esperar a nada.
Nunca había sido tan atrevida en mi vida, o sea acabo de conocer a este chico de nuevo, nos conocemos 3 minutos y ya le pido el número.
Trágame tierra, pero déjame espacio para ver que pasa a continuación.
Sven sonríe, quizás lo puse nervioso, pero no puedo dejar de ver su sonrisa ya que cuando lo hace en sus cachetes se forman unos agujeros en los extremos.
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Creo Que Me Gustas
Dla nastolatków¿Cual es el sentido de leer un libro si sabemos que este terminará ¿Cuál es el sentido de escuchar una canción si sabemos esta acabará? Pues no existe virtud sin defecto... Allen es una estudiante universitaria que por alguna razón no puede sentir l...