Creo Que Me Gustas

Track 3 Shame on me

No he podido dormir bien, a veces cuando cierro los ojos y estoy apunto de dormir siento como hormigueos en el estomago, entonces esa sensación me quita el sueño y siento que no voy a poder dormir jamás, tomo mi celular para distraerme hasta que vuelva el sueño ¿El resultado? Ojeras y sueño en el día.

Supongo es normal, la ansiedad, el estrés están pudiendo conmigo.

La tarea es lo único que me mantiene cuerda al parecer, bueno, yendo a clases me distraigo un poco, pero tampoco me gusta estar ahí. En las clases divago en mis pensamientos, no quiero estar ahí, y cuando voy a casa tampoco quiero estar ahí. No puedo estar en paz en ningún lado.

No sé si es el mundo el que me odia o yo la que el mundo odia.

Ni yo misma me entiendo. En fin.

Terminé mi clase, tengo una hora libre y debo hablar con Kenny, salgo del aula a toda prisa, Ander dice algo, pero no presto mucha atención, le digo que nos veremos luego y voy tan rápido como puedo a las gradas de la cancha de fútbol.

Llego algo agitada, por suerte hoy no tuve que traer la guitarra por lo que me siento ligera. Hecho un vistazo rápido al sitio, chicos jugando fútbol en la cancha de césped sintético, otros conversan, leen y en el fondo, justo en las gradas veo a Kenny, solitario y con sus audífonos puestos.

Camino por los bordes de la cancha para no interrumpir el juego, llego hasta donde Kenny y me paro frente a él, levanta la mano con la palma extendida haciendo señal de que espere. Supongo es importante.

Me siento a su lado, mientras espero reviso los apuntes sobre la tarea.

Kenny se quita los auriculares.

—¿Estabas en clase en línea? —Pregunto mientras cambio de página.

—No —Dice mirando hacia al frente— La canción estaba buena.

¿Qué? Es un...

—Mira —Digo apunto de decirle idiota de 20 diferentes formas— No te soporto —Me tranquilizo y respiro.

—Ah —Responde sonriente— Al fin una cosa en común.

—Si digo lo que pienso no acabaremos de discutir nunca, mejor solo hagamos la tarea —Aprieto los dientes deseando que un milagro haga que deje de ser insoportable.

Abro mi cuaderno en la página en la que tengo anotada la tarea y la leo en voz alta.

—He pensado en analizar alguna canción de una banda de Rock —Afirmo— Creo que podemos usar una de...

—Rock —Dice como para él solo, sonríe intentado contener una carcajada ocultándola con su mano sobre su boca.

—¿Tiene algo de malo? —Pregunto— Podemos usar alguna canción de otro género, reguetón o un ritmo latino.

—Allen —Me mira serio— El Rock está muerto, el reguetón no dice nada, pero todos hablan de él y los géneros latinos son solo recuerdos.

—Muy bien señor sabelotodo —Digo ofendida, aunque en parte tiene razón— ¿Qué género o canción crees que deberíamos analizar?

—Algo que sea complejo de componer, pero a la vez sea moderno —Saca su celular y me ofrece sus auriculares— Escucha esto.

Tomo los auriculares blancos y me los pongo, Kenny reproduce la canción y comienza a sonar una canción de electrónica, por cómo está compuesto el inicio es muy básica, perfecta para nuestra tarea.

De repente cierro los ojos, melodías pegadizas comienzan a sonar y cuando me doy cuenta la canción hace que me pierda en su ritmo, en sus detalles que aunque son muy básicos nunca se me habrían ocurrido. Kenny pone pausa a la canción cortando totalmente mi trance. Quiero seguirla escuchando.