Narra Kenny
Llevo ya un par de meses viviendo solo, me alejé de todo y de todos por mi bien.
La soledad es peligrosa, porque una vez que la pruebas conoces a quien amarás u odiarás para siempre.
Pero hoy es diferente, hoy papá vendrá a visitarme, me costó mucho, pero después de meses me atreví a responder sus mensajes. Supongo que las personas cambian, y si yo estoy tratando de cambiar para bien, estoy seguro que los demás también.
Me desperté temprano, limpié la casa y prepare algo de carne en el horno. He estado imaginando este día mucho tiempo, en como me reconcilio con mi familia y logran entender mi sueño, y en menos de lo pensado aquello que tanto deseo está por ocurrir.
La puerta suena, entusiasmado abro y con una sonrisa veo a mi padre, le saludo y le invito a pasar, pero... Su mirada me dice algo. Mira con desprecio el pequeño lugar que he conseguido para vivir.
—Kenny ¿Cómo puedes vivir en esta ratonera? —Dice papá serio— ¿Dejaste tu casa por esto?
—Yo también me alegro de verte —Digo bajando la voz mientras pienso que a sus ojos mis logros no son nada— Veo que no has cambiado nada.
—Hijo, pensarás que soy cruel contigo por lo que te dije la última vez que hablamos, pero es por tu bien.
—Solo quería saber de ti, no recordar porque me fui.
—¿Música? —Dice mientras mira el lugar— Nuestra familia lleva 5 generaciones de abogados, y lo hechas todo a perder, si sigues con tu tonto sueño de hacer música vivirás en peores lugares que este.
—Creo que me apresuré en intentar arreglar las cosas, además tú dijiste que si quería seguir lo que quiero lo haga por mi cuenta, y eso hago.
—Eres un fracaso —Da media vuelta— Si tienes un poco de decencia vuelve a tu casa y abandona esta ratonera —Camina hacia la puerta y se marcha dando un portazo.
El sonido de la puerta disminuye poco a poco hasta que todo se queda en silencio.
Bueno, supongo ya saben porque me fui de casa ¿Han tenido esa sensación de querer llorar, pero saben que no pueden porque tienen cosas que hacer?
En realidad solo tengo que perder el tiempo, pero es complicado cuando no puedes estar en paz en ningún lugar porque no estás en paz contigo mismo.
He encontrado un sitio perfecto, un sitio donde puedo fumar ese veneno que me hace relajarme y olvidarme que mi vida es una porquería. Sé que no se puede olvidar la porquería con más porquería, pero por el momento funciona.
¿Saben? La vida es un asco, te aferras a tus sueños y la vida se encarga de que los sueños duelan, hace que todo lo que ames se convierta en tu maldición.
Los sueños son una pérdida de tiempo. Los niños tienen juguetes para pasar el tiempo, conforme crecen los abandonan y los olvidan, con los adultos es igual, solo que en vez de juguetes tenemos sueños.
Estaba apunto de retirarme de la carrera, y hacerle caso a mi padre, pero me pasó algo.
Una chica de mi clase se acercó a mí, al principio traté de alejarla como suelo hacer con todo y todos, pero ella insistía e insistía, hasta que su compañía se volvió en rutina, y de repente ya no me sentí tan miserable. Desde que la conozco ya no tengo tantas ganas de morir.
Pero como siempre tengo que arruinarlo todo, no sé porque me cuesta tanto aceptar que merezco ser feliz, que merezco estar bien, que debo ser mejor. Porque me gusta esta chica, se llama Allen. Y hoy, un día entre tantos otros en los que su presencia era algo común me besó.
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Creo Que Me Gustas
Ficção Adolescente¿Cual es el sentido de leer un libro si sabemos que este terminará ¿Cuál es el sentido de escuchar una canción si sabemos esta acabará? Pues no existe virtud sin defecto... Allen es una estudiante universitaria que por alguna razón no puede sentir l...