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Natalia POV

-Huye conmigo, Natalia. Ahora mismo, todo va como la seda con el plan de Silvia. Está a punto de separar a las dos familias, usándonos a mí y a ti como sus armas-.

-¿Y como puedo saber... que dices la verdad, Ronny?

-Por más malo que sea, si es por la persona que quiero. Nunca heriría sus sentimientos-.

Se acercó hasta la puerta de la celda y abrió la puerta. Se adentró en la celda y desató las esposas que estaban en mis muñecas

-Si huyo, me convertiré en una traidora-.

-Pero si no huyes, tendrás que quedarte aquí de brazos cruzados, y no podrás hacer nada. Natalia, tú eliges-.

Asentí para salir de los calabozos, cuando alguien abrió la puerta principal.

-¡Parad! -Nos apuntó Mario con un arma. -No hagas esto más difícil. -Se dirigió a mí-.

Miles de pensamientos se me pasaron por la mente, pero solo hice uno de ellos.

Agarré con rapidez el brazo de Mario y apunté hacia el suelo con el arma.

-¡Vamos Ronny, Sal! -Le exclamé-.

Ronny salió de allí mientras que Mario comenzaba una lucha entre las dos.

Logré robarle el arma de sus manos, lo lancé al suelo y lo apunté.

Giré mi cuerpo para salir de allí, pero un arma frente a mis ojos hizo que frenase en seco.

Alba me apuntaba con un arma desde la puerta.

La apunté con el arma yo también.

-Natalia-.

Suspiré, bajé el arma y la miré a los ojos.

-Tienes que confiar en mí. -Le hablé con voz dulce-.

Ella suspiró, bajó el arma y ahí fue cuando aproveché para salir de los calabozos.

Elena POV

Hacía varios días ya, en los que Eliot optaba por quedarse en casa a dormir. Estábamos cogiendo la costumbre de hacer pijamadas.

Desde el encontronazo en la universidad, habíamos empezado a hablar y terminamos siendo buenos amigos.

Estábamos plácidamente dormidos, cuando unas manos agarraron mi rostro y a continuación pusieron un pañuelo blanco frente a mi boca y nariz.

Durmiéndome al instante nuevamente.

Alba POV

-¿Qué tenemos? -Pregunté adentrándome a la sala de cámaras. La cual se encontraba junto a la sala de armas-.

-Mmm, Parece encriptado, Srta. Alba. -Respondió Tadeo. -Si alguien intenta entrar, se bloqueará automáticamente-.

-Inténtalo. -Le ordené-.

-Estoy tratando de arreglarlo. -Respondió Tadeo-.

-Creo que se bloquea si hay acceso desde otros dispositivos que no tiene la IP correcta. -Informó Silvia-.

-O tal el cifrado sea una trampa para entretenernos. -Habló esta vez Guille-.

-Si llevas tanto tiempo tratando de demostrar que me equivoco, ¿No crees que sería mejor ir tras la fugitiva? -Le encaró Silvia-.

-Silvia. -La llamé. -Vuelve a tu habitación-.

Guille fue quien se encargó de llevarla a la habitación, dejándome a solas con Tadeo. Pero de pronto, Mario apareció por la puerta.

The Bodyguard 「Albalia G!P」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora