Chapter 4.

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Neil sabía que estar enviando regalos anónimamente no estaba funcionando, por lo finalmente decidió ir en persona. El día era soleado y estaba perfecto, además de que sabía que hoy era el día libre de su chico. Se preparó de manera elegante y compró el mejor ramo de flores. Le pidió a uno de sus hombres que le llevara hasta el edificio. Mientras iban de camino, prendió uno de sus tantos cigarrillos, habían demasiadas cosas con las que tenía que trabajar, pero una de las más importantes era el residente.. no podía olvidar sus hermosos ojos.. aquellos ojos que te daban una mirada dulce e inocente.. un cuerpo perfecto y suave.. una voz que de tan solo imaginarlo gemir su nombre sería perfecto.. todo en él era hermoso, y tenía que ser suyo.. a las buenas o a las malas.. eso lo iba a decir su querido Shaun Murphy. Al llegar al edificio se bajó, dió unas estrictas órdenes de proteger el área y que cualquier cosa rara le avisara. Estar en estos tipos de negocios era enfrentar demasiados peligros, en especial ser perseguido por idiotas que quieren asesinarte, ya sea por venganza o poder, pero no podía poner en peligro al menor.

Se adentró al edificio finalmente, tomando el ascensor hasta el piso donde vivía. Con su semblante serio miraba a algunas personas que se encontraban ahí, pues podía sentir las miradas de personas entrometidas. Por fin frente a la puerta del departamento, arregló un poco su ropa, y tocó el timbre, esperando pacientemente a fuese abierta. Shaun estaba leyendo tranquilamente en el sofá, pero frunció levemente su ceño al ser interrumpido por el timbre, se levantó con algo de pereza tenía que admitir, al estar frente a la puerta, la abrió un poco. Al mirar de quien se trataba se quedó completamente congelado.. ¿cómo... cómo era posible? sintió que el aire había salido de sus pulmones como si le hubieran golpeado. Intentó cerrar la puerta rápidamente pero aquel hombre se interpuso, siendo imposible cerrar la puerta. "Así no se recibe la visita, cariño" Neil disfrutó el miedo que estaba provocando pero no tanto al mismo tiempo. "¿C-cómo.. encontró.. mi departamento..?" El moreno simplemente sonrió de lado antes de contestar. "Tengo mis contactos.. traje estás flores para ti, tan hermosas como tú" Shaun miró el ramo, tenía que admitir que eran hermosas pero no podía aceptarlo. "Lo s-siento.. pero n-no puedo aceptarlo.." Neil soltó un pequeño suspiro pesado. "Hagamos esto por las buenas Shaun.. no por las malas ¿sí?" El de cabello castaño tragó en seco, sin más opciones, tomó el ramo. El moreno entró al departamento sin más, observó al rededor, era un departamento bastante sencillo y sin muchas cosas. "¿N-no te enseñaron a no e-entrar sin permiso?" Una pequeña carcajada salió de su parte. "Tienes razón, lo siento.. empecemos desde cero.." Shaun simplemente intentó mantenerse lo más lejos posible. "¿A que h-ha venido usted acá?" En ese momento Neil se sintió algo tonto pues nunca le había dicho su nombre. "Que idiota he sido.. me presento, me llamo Neil.. Neil Meléndez.. y vine porque.. al parecer alguien ha estado regalando los regalos que son para ti.." En ese momento Shaun comenzó a conectar el rompe cabezas, aquellas siglas "—N.M." y todos sus regalos eran de su parte pero.. ¿por qué? ¿por haberle curado? "T-todo este tiempo.. eras t-tú.. pe-pero.. ¿por qué? y-yo no quería e-eso regalos.." Shaun tomó asiento en el sofá, pues sentía que sus piernas temblaban del miedo y nerviosismo. "¿No es evidente Shaun? desde que te ví me llamaste la atención.. eres hermoso.. perfecto para mí" Las mejillas del chico se tornaron de un leve rosa carmesí por la vergüenza, solo quería que se fuese de una vez por todas. "No sé d-de que habla.. pero y-yo no soy para usted.. c-creo que es mejor q-que se vaya.." Inconscientemente apretó un poco más el ramo de flores, se estaba sintiendo cada vez más incómodo.

En ese momento Neil recibió un mensaje en su teléfono, al mirar, su semblante cambió por completo a uno totalmente serio y algo enojado, al parecer se trataba del idiota de Mark, guardó su teléfono. "De acuerdo.. quisiera quedarme un poco más.. pero debo resolver algo importante.. pero prometo volver, cariño" Antes de irse, se acercó al más bajo y tomó su mano, dejando un pequeño beso, miró su reacción, demasiado tierno.. su mirada al suelo mientras sus mejillas seguían rosadas. Salió del departamento, estaba irritado, había sido demasiado corto el tiempo que había estado, pero bueno, simplemente era él comienzo, habrán más encuentros.. de eso estaba totalmente seguro. Como siempre antes de irse, dejó en claro que mantuvieran todo vigilado tanto de día y noche. Por fin silencio.. Shaun sentía que si hubiera estado un poco más estaría en pánico, miró el ramo.. quería botarlas pero.. algo dentro de este se lo impedía.. buscó un pequeño florero que tenía y las colocó ahí con suficiente agua. Eran demasiado hermosas.. y el aroma era muy bueno.. le daba algo de vida a su departamento deprimente.. solo esperaba que el supuesto encuentro tarde demasiado.. lo bueno es que mañana trabajaría.. estaba demasiado agotado por lo que al estar tan sumergido en sus pensamientos se quedó dormido en aquel incómodo sofá.

El primer encuentro empezó con el pie izquierdo, pero tal vez el segundo no fuese tan malo.. pero como era Neil, no se podía esperar mucho.. tal vez el destino le estaba dando una lección.. de que debía cambiar ciertas cosas.. como también le estaban dando un regalo a Shaun.. alguien que lo amara de verdad, pero a veces las cosas no salían como uno quiere, y Shaun lo sabía a la perfección.

 alguien que lo amara de verdad, pero a veces las cosas no salían como uno quiere, y Shaun lo sabía a la perfección

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