Había pasado casi una semana desde el primer encuentro de ellos dos, los regalos habían dejado de llegar, algo por lo que Shaun agradeció mentalmente, tenía la esperanza de no verlo más. Pero la vida tenía otros planes. Mientras iba saliendo del trabajo camino a su departamento, una llamada, rápidamente contestó pensando que sería un amigo suyo, pero la voz que escuchó lo dejó totalmente paralizado. "Hola cariño, soy yo, Neil" Mil preguntas venían su cabeza, pero lo único que pudo decir fue una pregunta muy obvia. "¿C-cómo conseguiste mi n-número?" Rápidamente una pequeña risa se pudo oír por parte del moreno en aquella llamada. "Tengo mis contactos.. pero bueno, solo quería avisarte de que.. a las 8pm debes estar listo.. iremos a cenar juntos" Cuando intentó protestar la llamada ya había sido colgada.. se quedó paralizado en medio de la cera, ¿que acababa de pasar?Tan rápido se recompuso, caminó rápidamente hasta su departamento.. definitivamente no iba a ir.. pero.. ¿y si él se enojaba? ¿y si le llegaba hacer algo por no aceptar? por un momento se sintió demasiado abrumado por la situación, pero lentamente logró calmarse.. alterándose no lograría absolutamente nada.. en esa cena, le dejaría en claro que se alejara.. sí definitivamente eso haría. Aunque no quería admitirlo, en el fondo de su corazón estaba algo nervioso.. pero no en el mal sentido... tenía curiosidad sobre él. Las horas pasaron y ya casi sería hora.. decidió ponerse algo sencillo y cómodo, unos pantalones holgados color crema, junto a un abrigo algo grande de color violeta.. su corazón latía con rapidez, no podía estar quieto, se la pasaba caminando de un lado a otro, pero eso terminó tan pronto el timbre de su hogar fue tocado. Finalmente abrió la puerta y le vió.. estaba muy bien vestido.. de manera elegante.. y con él traía un hermoso ramo de flores. "Hola lindo.. ten.. esto es para ti" El más bajo agarró el ramo, no dijo nada, no sabía ni que decir. Neil le miró de arriba abajo.. se veía tan hermoso y tierno, quería comérselo a besos ahí mismo. Pero finalmente le tomó de la mano, llevándolo afuera del edificio. "¿Cómo te fue en el trabajo hoy?" Shaun meditó por unos segundos la pregunta pero al final terminó contestando "Me.. fue bien.. s-solo cansado.." Neil le abrió la puerta del auto y le ayudó a subirse.. al ver el auto se dió cuenta de lo lujoso que era, permanecía en silencio, escuchando como le daba la orden a un hombre de que fuese a tal restaurante. "Pensé que no aceptarías"
"No p-pensaba hacerlo.. pero.. debo a-aclarar ciertas c-cosas" Neil arqueó levemente su ceja, tenía curiosidad de que sería aquello. "¿Cómo que..?" Lentamente las manos de Shaun comenzaban a sudar un poco. "Bueno.. y-yo no lo conozco a usted.. y.. no me d-dejas tranquilo.. quiero.. que e-eso se acabe.." Neil entendió rápidamente, pero lo único que fue reír un poco por lo que había dicho, en ese momento tomó por el mentón a al de pelo castaño y le miró de manera amenazante. "Oh cariño.. pero.. ¿porque debo dejar ir algo que quiero? es mejor que controles esa boquita.. ¿de acuerdo?" Si antes tenía miedo ahora lo que sentía era terror, su corazón empezaba a latir más rápido y lo único que pudo hacer asentir levemente. "Ahora di.. 'lo siento' " Su cuerpo comenzó a temblar levemente. "L-lo siento.." Cuando Neil estuvo satisfecho, le dejó un beso bastante cerca de sus labios y finalmente soltó su mentón.
Shaun sabía perfectamente que sería una noche muy larga, difícil e incómoda.. quería salir de aquel carro, pero debía aguantar.. sentía que en cualquier cosa que hiciese podía hacerle enojar y era lo que menos quería. La tensión en el auto era demasiado notoria, sentía que se asfixiaba.. en ese momento se estaba arrepintiendo de haberle atendido aquella noche en el hospital.
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My Dulcinea.
RomanceEn un hospital pequeño pero bullicioso, el residente Shaun Murphy se encuentra con un nuevo paciente inesperado: Neil Meléndez, un mafioso herido. A pesar de sus antecedentes poco convencionales, Shaun atiende a Neil con profesionalismo y dedicación...