En un hospital pequeño pero bullicioso, el residente Shaun Murphy se encuentra con un nuevo paciente inesperado: Neil Meléndez, un mafioso herido. A pesar de sus antecedentes poco convencionales, Shaun atiende a Neil con profesionalismo y dedicación...
Aquel coche lujoso finalmente se había estacionado, la puerta fue abierta y ambos bajaron, era un restaurante bastante elegante y famoso en la ciudad. Shaun estaba con miedo y nerviosismo pero trataba de disimularlo cuando sintió como Neil le rodeaba la cintura con el brazo. Pero por algún motivo no pudo evitar que sus mejillas se tornaran de un leve rosa, algo que no pasó desapercibido por Neil, que sonrió orgulloso por lo que había provocado. Ambos entraron al restaurante y rápidamente fueron atendidos por una camarera "¿Tienen reservación?" Preguntó la chica con amabilidad, Neil simplemente contestó de manera fría "Sí, a nombre de Neil Meléndez" La chica buscó en el sistema y simplemente asintió, haciéndole una señal para que les siga. El ambiente del lugar era muy tranquilo pero sobretodo relajante. La música tenue para relajarse, se escuchaban algunas risas leves.. los utensilios chocar con el plato y las copas tocarse por brindis.
Shaun nunca había ido a un restaurante así, para él todo esto era de película, no le gustaba.. se sentía bastante incómodo, lo único agradable era que no habían sonidos fuertes. Al llegar a la mesa, Neil movió un poco la silla para que el menor tomara asiento, lo cuál hizo, Neil tomó asiento finalmente, observando como la chica dejaba las cartas con el menú "¿Que desean tomar caballeros?" Neil fue el primero "Dos copas de vino por favor" Shaun no era bueno bebiendo y no le agradaba el alcohol "Yo.. s-solo quiero a-agua.." La chica anotó y se fue a buscar sus bebidas "¿No tomas?" Shaun simplemente sacudió su cabeza "No m-me gusta.." Susurró, Neil solo pudo reír bajamente, le daba ternura. "¿Que te parece el lugar?" Shaun se tensó ante aquella pregunta, pero le daba mal mentir por lo que simplemente dijo la verdad "E-es bonito.. pero.. no m-me gusta estos.. lugares.." Neil solo soltó una pequeña risita y le miró "Es solo porque no estás acostumbrado.. pero conmigo tendrás esto y más" En ese momento llegó nuevamente la chica, con una copa de vino y una copa con agua, lo puso en la mesa "¿Están listos para ordenar?" Neil pensó por unos minutos hasta que habló "Una pasta con camarones, ¿que pedirás cariño?" Shaun sintió nervios al escuchar esa palabra pero simplemente lo ignoró "Lo mismo q-que él.." La chica tomó nota y se retiró rápidamente.
"Háblame de ti Shaun.." Pidió Neil, aunque no era necesario pues ya había investigado todo sobre él, pero quería escucharlo de su propia boca. "N-no sé.. q-que quieres.. saber?" Su timidez estaba presente en todo momento "Lo que tú quieras decir.." Shaun lo pensó por unos minutos y finalmente comenzó hablar "C-creo que.. ya sabes dónde trabajo.. soy residente.. tengo autismo y s-síndrome de savant.. uhm.. soy alguien a-aburrido" Neil mantuvo toda su atención al chico en todo momento mientras daba algunos sorbos a su copa de vino. "No lo eres.. a mi siempre las personas me aburren.. pero cuando algo llama mi atención.. no le quito el ojo de encima" Le daba una mirada seria, dándole a entender que lo que decía no era un decir, pero esto era diferente y Neil lo sabía.. estaba sintiendo una poderosa obsesión que crecía lentamente.
Shaun se sintió intimidado por completo, tragó en seco mientras sus manos sudaban un poco, tenía tantas ganas de salir huyendo pero.. era tan raro.. porque aunque por fuera demostraba lo contrario.. le gustaba muy en el fondo esto.. su manera de ser.. algo le hacía querer seguir ahí.
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