Uᥒdᥱr Tᥱmρtᥲtιoᥒ 𝗝𝗘𝗡𝗟𝗜𝗦𝗔

⊱𝗜 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝘁𝗵𝗶𝘀⊰

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Omnisciente

-¡Vamos G-Dragon mueve el culo!.- Bambam le gritaba mientras trotaba junto a Lisa en la mañana del miércoles.

-¡No compito hoy, déjenme fumar!.- exclama sentado, Bambam río negando. -¡Además Bambam has tenido un montón de ejercicio ya!.- El chico se sonrojó y Lisa río.

-¿Y Bangchan?.- pregunto Manoban a don estiloso sin dejar de trotar por alrededor del patio.

-Esta con Minnie, al parecer amaneció enferma.- le comenta Bambam y Lisa asintió.

Era día de competencia individual, donde uno del cuarteto iba a competir por todos, la semana pasada fueron los "hombres" quienes lo hicieron y esta semana lo más probable es que fueran las mujeres y Lisa de alguna manera sabía que no iba a competir porque la elección iba a estar en el idiota de Min-ho, que tenía la suerte de estar con Jennie, así que esperaba que la mujer que le atraía compitiera porque Jennie era fuerte, ágil y hábil lo había notado en las competencias que había tenido y confiaba en ella, de hecho estaba segura que junto a ella podría ganar el programa y conseguir el dinero que tanto necesitaba, así que aún más le atraía la morena que la noche anterior la tuvo entre sus manos completamente.

Pero en otro lado de la casa Bangchan caminaba con el desayuno y un remedio para Minnie quien no se veía mal, pero si le dolía algo la cabeza, y Mendes como buena tentación que era la estaba cuidando, él la quería de verdad desde el primer momento que la vio cuando llegaron a la casa sintió cierta atracción por la chica, le gustaba, razón por la que ahora la tentaba e intentaba tener algo más con ella. Más si eran parecidos en cuanto a la ternura. Bangchan dejó un beso en su frente sonriéndole suavemente para darle el desayuno estirándose a su lado, Minnie le sonrió besando su mejilla suavemente uniendo sus manos siendo la mayor cercanía que podían tener a la luz del día y Bangchan moría por besarla a cada momento, pero él la respetaba y sabía que tenía un novio, a pesar de que las cosas no estaban bien no podía aprovecharse de ella en lo absoluto y estaba siendo de lo más paciente del mundo para poder conquistarla. Él la quería de verdad, y la esperaría hasta que tomara la decisión correcta, esperaba que esa decisión fuera él porque su corazón había caído por ella.

-¿Te gusto el desayuno?.- le pregunto Bangchan con una suave sonrisa.

-Está muy bueno, gracias, Bangchan.- le dice sincera tomando la pastilla. -Creo que tendrá que competir Vanessa.- suelta un suspiro.

-Lo hará bien, no es mala competidora.- acaricia su rostro.

-Prefiero hacerlo yo...- lo mira a los ojos perdiéndose por un momento en ellos. -Sobre lo de anoche creo que me excedí.- le confiesa.

-No, no lo hiciste.- le aclara de inmediato. -Me encanto Minnie, sabes que me gustas mucho y tenerte cerca es lo que más quiero.- le dice sincero.

-No quiero que estés esperando tanto por mí, eres lindo Bangchan... no quiero hacerte falsas ilusiones.- suelta un suspiro.

-Eso lo decido yo, y quiero esperar por ti todo el tiempo posible porque sé que dentro ti sientes algo por mi.- acaricia su rostro con su pulgar. -Te quiero Minnie, te quiero conmigo.- besa su frente.

-Eres tan lindo.- dice la pequeña abrazándolo fuertemente, sintiéndose tan bien entre los brazos del hombre soltando un respiro de alivio.