Uᥒdᥱr Tᥱmρtᥲtιoᥒ 𝗝𝗘𝗡𝗟𝗜𝗦𝗔

⊱𝗘𝘅𝗰𝗶𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗮𝗻𝗱 𝗻𝗲𝘄𝘀⊰

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Omnisciente

La tensión sexual se sentía en la cama, Lisa estaba dura desde que Jennie la abrazo por la espalda en el sector de los camarines y bueno sus uñas largas. Nunca se había sentido tan caliente por las uñas largas de Jennie cuando está la habia provocado, solo bastó sentirlas para que su cuerpo reaccionara ante ella, sus manos se apretaron y su entrepierna rogaba por ella, por sentir sus manos envolverla, por liberarse, porque Jennie lograba eso en ella. La deseaba tanto y era mutuo, apostaría todo su dinero que la mujer estaba húmeda y que lo estuvo la mayor parte del día, que anhelaba ser tocada como en la piscina, que sus manos la recorrieran y sus dedos se metieran dentro de ella hasta hacer que se corriera, entre suspiros y reprimiendo sus gemidos para que nadie las escuchara, anhelaba hacerlo, quería satisfacerla pero también quería enseñarle, darle un orgasmo con su boca, con su lengua, recorrer su cuerpo y demostrarle que no solo quería sexo, sino más allá de eso, como dijo Jennie quería hacerle el amor hasta que supiera que nada de lo que sentía era un juego o momentáneo, quería meterse en ella una y otra vez por el resto de su vida si eso era posible, quería hacerla venir y preocuparse de su placer, jamás del propio, enseñarle que no solo en la cama puede disfrutar, y que no solo con alguien sobre ella, sino también en miles de posiciones que juntas podrían hacer, quería que fuera una experta, que se liberara y que su cuerpo se sintiera amado, satisfecho del placer que podía brindarle y ella brindarle a su propio cuerpo, quería sacar a esa Jennie reprimida.

Quería liberarla de sus propios miedos, enseñarle que la vida y su cuerpo vale mucho más de lo que imagina. Que se ame y se sienta mujer en todas las letras, porque sabía que Min-ho nunca se preocupó por ella ni en el día a día, menos en el sexo, él era un machito que solo se preocupaba de su propio placer, él no sabía dónde tocar a Jennie y bueno la tailandesa lo había descubierto sin siquiera meterse dentro de ella, sino solo con sus manos y caricias secretas que Jennie amaba tanto, quería hacerla venir, quería que su morena tuviera lo que quisiera.

¿Había algo que impedía eso?

Quizás el querer tomar las cosas con calma, pero ahora importaba cuando había estado tanto tiempo intentando solo besarla, la había tocado antes, incluso antes de besarla fingiendo que sus manos eran las de ella tocándola, podría hacer lo mismo y si Jennie lo deseaba mejor aún. Quería hacer el amor con ella y eso harían, no en esos momentos obviamente pero si se entregarían por completo, que fuera especial, sin cámaras, sin reprimirse, solo ellas dos.

Tocarse estaba permitido, si.

Tocarse hasta la liberación también, no la iba a penetrar más si no tenía condones aunque eso no es el gran impedimento, ella la querría sentir sin ninguna barrera, pero respetaba a Jennie y nunca le haría algo así menos sin su autorización, era el respeto que todos deberían tener con una mujer.

Hacerlo, disfrutar pero con resguardos.

-¿Por que me haces esto?.- Lisa murmuro. Jennie mordió su labio.

-Yo no hago nada, eso solo lo que deseamos.- le asegura tomándola de la cintura. -Nunca había hecho algo así Lisa, ser tan atrevida.- le confiesa.

Lisa beso su frente enlazando sus piernas siempre teniendo cuidado con su tobillo.

-Eres hermosa cuando eres atrevida, esta muy bien que lo seas.- Le dice sincera. Sus cuerpos estaban unidos. Jennie la rodeó con una pierna sobre su cintura apegándola más ella. -Tienes que liberar todo eso que ocultaron de ti tanto tiempo, no digo que te vuelvas una chica rebelde pero Jennie, necesitas salir a la luz.- la mira a los ojos.

-Lo haré y tú me vas a ayudar con eso.- le asegura besando sus mejillas. -Eres tan hermosa, me encantas y solo contigo he podido sentirme libre, quiero que me toques y no me da vergüenza decírtelo, quiero tocarte y no me da vergüenza hacerlo, quiero correrme pensando en ti, quiero follar contigo y quiero hacer todo contigo.- Lisa asintió respirando pesado.