Uᥒdᥱr Tᥱmρtᥲtιoᥒ 𝗝𝗘𝗡𝗟𝗜𝗦𝗔

⊱𝗜 𝗺𝗶𝘀𝘀 𝘂 𝗮𝗻𝗱 𝗜 𝗻𝗲𝗲𝗱 𝘂⊰

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Omnisciente

La noche del miércoles era fría y dura porque estaba lloviendo a cántaros, Lisa dormía profundamente con Jihyo quien le daba la espalda en esos momentos mientras que ella dormía dándole la espalda a la mujer extrañando a Jennie en sus sueños, sentir su cuerpo junto al de ella se había vuelta una necesidad tremenda y pensar que estaría así los días siguiente estaba siendo una tortura. Cuando el reloj marco las cinco de la mañana y Jennie tiritaba del frío esa noche porque Rosé no abrigaba en nada se puso de pie yendo a la cocina haciéndose un maldito café para calentar su cuerpo, estaba con una chaqueta puesta extrañando mucho a Lisa también esa noche, la necesitaba a su lado primero por ser su abrigo y segundo porque extrañaba sus caricias, sus mimos tan lindos que le daba antes de dormir, o incluso cuando dormían. Fue entonces cuando una locura paso por su mente, aunque la podían regañar lo hizo igual, camino hacia donde Lisa estaba durmiendo viéndola por varios segundos asegurándose de que Jihyo estuviera profundamente dormida, así era en su interior estaba feliz al ver que ambas estaban separadas y no abrazadas, eso la dejaba mucho más tranquila.

-Lisa...- susurró suavemente dejando un beso en su mejilla, Lisa se removió mirándola con los ojos entrecerrados.

-¿Que pasó?.- murmuro. -¿Estas bien?.- dijo con preocupación.

-No... tengo mucho frío.- hace un puchero. Lisa se dio un golpecito en la cara. -Me tome un café pero tengo mucho frío y... esta lloviendo.- le dice como un bebé.

-¿Te pusiste un hoody?.- pregunta. Jennie asintió.

-¿Puedes venir conmigo?.- le dice suavemente.

-Sabes que no puedo.- la mira a los ojos, pero al verla parada ahí. -¿Que hora es?.- pregunto.

-Las cinco y algo.- le responde. Lisa se destapó poniéndose de pie.

-Voy al baño.- anuncia Manoban tomando su suéter para ponérselo. Jennie la siguió al baño como un gatito mientras tomaba su café. -Se donde queda el baño.- le dice en un tono obvio.

-Me da miedo la oscuridad.- murmuro obvia.

Lisa no dijo nada, se metió al cubículo cerrando la puesta para hacer sus necesidades, Jennie río al escuchar el sonido de la orina pero Lisa la regañó por lo bajo por burlarse de eso, para luego salir lavándose las manos con Jennie a su lado en todo momento, le daba tanta ternura y ni siquiera podía molestarte porque la despertó, porque era tierna, le encantaba la morena y sabía que esa semana estaba siendo súper difícil para ambas, y por un momento se arrepintió de no haberla escogido pero estaba bien, lo necesitaban para aclarar su mente.

-¿Que haces?.- pregunto Jennie susurrando.

-Buscó mantas para acostarnos en la sala.- le comenta. Jennie la abrazo por la cintura enterrando su cara en su cuello, la diferencia de altura no era mucha por lo que quedaba perfectamente ahí siendo tan cómodo para ambas.

-Eres la mejor.- le confiesa besando su cuello de manera cariñosa.

-Lo se.- rio besando su frente.

Juntas caminaron al sofá donde Lisa estiró las mantas para meterse con Jennie bajo ellas abrazándola fuertemente por la cintura, Jennie se giró quedando frente a ella acariciando su cabello largo que tanto le gustaba, sintiendo sus respiraciones cerca, sus piernas enlazadas y el calor de sus cuerpos emanando, terminando lentamente con el frío, pero no se dejaban de mirar a los ojos en ningún momento, solo los cerraban por algunos segundo disfrutando del momento, de la cercanía, de estar juntas haciendo algo incorrecto porque así era el amor, hacíamos de todo por estar con la otra persona y eso estaban haciendo ellas esa noche, haciendo lo prohibido.