ONÍRICOS

El evento

Estaba en una reunión de antiguos excompañeros de colegio y trabajo. Siendo sinceramente honesto es una imposibilidad que me hizo creer que estaba en un sueño. Pero como siempre no hice caso. El lugar era extraño. Depronto uno accedía por unas escalinatas amplias de piedra a un lugar parecido a una casa de eventos. Mesas, manteles, copas, meseros. La cocina, baños y todo lo demás. Todo preparado perfectamente. Si se adentraba más había un espacio amplio. Logré ver a un grupo de mocosos preparándose para una presentación. Eran muchos, así que por casualidades del destino me encontré con una vieja conocida y su hermana. Es extraño porque las ví a las dos y me excite. Dentro de mi mismo me critiqué. Pero igual las dos estaban buenas. Recuerdo haber querido besarlas. Lo logré con la conocida, además podía ver su cuerpo, le dije que se cubriera porque habían muchos mocosos, momentos después estaba dándole seno a un niño y pensé que ese momento era muy bizarro. Pero lo más bizarro todavía era que no era su hijo sino el hijo de su padre. El señor se había divorciado de la mamá de mi conocida y  estaba formando una nueva familia. Ellas habían querido estar con su hermano y acompañarlo en ese día. Recuerdo haberme ido. Al parecer mis recuerdos se mezclaron y ahora parecía hablar con un excompañero de trabajo. Después me aburrí, quería irme así que miré el camino y escogí el que más rápido me sacara. Pero la moto la tenía en la parte superior de aquel lugar algo apartada. No sé por qué, pero se me olvidó dónde la tenía. Lo cual no me extraña porque me ha pasado antes. Me fuí llendo cuando ya bajado por el atajo me dí cuenta que tenía la moto en la parte superior no en la parte inferior. Me madrie a mí mismo y volví al sitio de reunión, me dijeron que llevara a un excompañero que también tenía ganas de irse. Le dije que me acompañara y cogimos otro atajo. Me volví a perder, en mi defensa hablamos de muchas cosas y me distraje. El puto atajo era peor que el anterior. Se acabaron las escaleras y tocaba subir por una laja de lo más maluca. Atrás de nosotros, venían unas niñas. Creo que las conocía, algunas les había dado clase. Después miré que estaba muy parado y no quise subir así que le dejé paso a la niña que no se miraba tan niña es la verdad. Subió pero al parecer quedó atorada. Yo bajé y esperé a conseguir valor para volver a subir. La niña se enredo y todos gritaron al parecer ya había muerto alguien intentando subir. Corrí y antes de que se golpeara la cabeza en el suelo la tomé en mis brazos. Tengo una teoría de eso, pero si me acuerdo la contaré después.