Aclaración: Este es únicamente un especial de navidad y no tiene nada que ver con lo que pasa originalmente en la historia, es un extra como el titulo lo dice.
Y sin nada más que agregar, ¡Les deseo una feliz navidad y que la pasen muy bien en este día!.
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Satoru parpadeo, viendo con fascinación aquellas cosas blancas que caían sobre la finca del abuelo de Yuji, así que rápidamente salió y al momento de que sus pies desnudos tocaron el suelo no pudo pensar en nada más que regresar.
Así que entre lloriqueos inentendibles por su poco lenguaje, llego hasta la finca nuevamente en donde Wasuke bajo con una rapidez extraordinaria las escaleras, Yuji no porque habia salido a jugar con sus amigos en la nieve.
Entonces el viejo vio como el shoji estaba deslizado y abierto directamente a su patio trasero, suspiro y masajeo su cien al ver como los pequeños pies de Satoru estaban rojos y si no le ponía algo calentito seguro que comenzarían a ponerse morados.
—Vamos, ven aquí— Wasuke cargo al pequeño leopardo y camino con él hasta la habitación de Yuji en donde nada mas entro y volvió a suspirar al ver el enorme bulto de ropa de su nieto en la cama— Ya mejor ni te digo nada—.
El canoso negó y lo sentó en la cama, tomo 2 pares de calcetines porque los calentadores pequeños se los habia llevado Yuji, también agarro una de las sudaderas grandes afelpadas, un par de guantes y un gorrito afelpado con unas orejeras.
Rápidamente lo vistió y le puso las orejeras... Hasta que se dio cuenta de una ironía, el hibrido de leopardo de las nieves con frio...
No pudo evitar contener la risa y luego comenzo a calmarse, tal vez era obvio que en su forma humana no aguantaba las bajas temperaturas, pero a lo mejor con su forma original lo haría.
Suspiro pensando en lo feliz que Satoru seria si tan solo Yuji fuera un hibrido, saltando por ahí de un lado a otro en la nieve y revolcándose, lastimosamente no era muy común ser un hibrido entre los humanos.
Negó y decidió de cambiar de tema antes de ponerse muy sentimental.
—Arriba— Wasuke lo cargo y lo bajo de la cama, caminando hacia la entrada de su casa— Vamos a comprar cosas para navidad—.
Satoru ladeo su cabeza confundido, según Yuji le dijo que el árbol y los adornos eran la navidad, ¿O qué más necesita para navidad?.
—Tu solo acompáñame— Le sonrió y lo tomo de la mano, haciendo que una sensación de calidez invadiera de pies a cabeza al pequeño albino, pues aquella sonrisa significaba mucho para un pequeño niño como él que nunca fue receptor de afecto—.
Ambos ya estaban listos para salir, Wasuke ya le estaba poniendo sus pequeños botas justo cuando alguien abrió la puerta de manera brusca.
—Ya llegamos, viejo— Toji llego, cargando con los 3 niños y varias bolsas con comida— ¿Uh?, ¿A donde iban?—.
—Ya a ningún lado— Suspiro al ver como el pelinegro ya habia llegado con las cosas de la cena, creyendo ingenuamente que los pequeños solo iban a jugar, no creyó que Toji los arrastrara consigo—.
El más alto bajo a los niños y dejaron que se llevaran a Satoru, finalmente dejando a ambos hombres adultos a solas, el más alto se inclino sobre el mayor y le susurro al oído.
—Dejare "esas cosas" en el almacén, ¿Okey?— Wasuke asintió y Toji respondió el gesto, caminando hacia el almacén a dejar una enorme bolsa negra—.
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Mi pequeño tú.
Science FictionSatoru, un pequeño leopardo de las nieves. Nació en una familia abusadora, de la cuál fue arrebatado por un malintencionado cirquero, su familia no le vio importancia ya que le daban una gran suma de dinero por ello. La escuela Jujutsu se enteró de...