Capitulo 17 Celos paternales

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Narra Lola:

Recuerdo que cuando Milagros era bebé, Fede me decía que ella siempre iba a ser la luz de sus ojos, que nunca iba a dejar que nadie la lastimara, que la iba a cuidar con su vida. Evidentemente no se me olvida aquello, y a él tampoco. 

Al verlo caminar de un lado para otro molesto, recordé aquellas palabras, y el amor que Fede tiene hacia Mili. Sin embargo estaba sobre actuando, ya que pude ver como hacía las muecas que suele hacer cuando exagera. 

A mi también me preocupa la felicidad de Milagros y de Alejandro, como la del nuevo bebé, pero me controlo más. 

- Fede, basta - le pedí cortésmente. Al ver que no paraba de caminar, mis nervios estallaron - ¡Federico Benitez! 

Paró en seco y tragó saliva, fijando su mirada en mí. Sonreí victoriosa y me acerqué, borrando mi sonrisa y colocando esa mirada seria que tenía hace segundos. 

- Lola, vos sabías y no dijiste nada - me dijo algo molesto y asentí - soy tu marido, tu novio, tu .. 

- Ay, no exageres - le respondí y le dí un pequeño golpe en el hombro - tenemos más de treinta años ya y dos hijos adolescentes. Sabés que esto iba a pasar alguna vez, Fede. 

- ¿Pero con el hijo de Francisco? - preguntó preocupado y levanté una ceja algo sorprendida por su mirada. 

Fede amaba a Santiago, pues por meses lo creyó su hijo. Desde que supo que Santi venía al mundo, Fede estaba embobado con el bebé, por lo que me extrañó la forma en la que hizo aquella pregunta. 

- Es como si te incomodara que a Mili le guste Santiago solo por el hecho de ser hijo de Toto

- No es eso. No estoy cayendo todavía que a mi nena le gusta nuestro ahijado - suspiró angustiado y ahí no me pude resistir. 

Tomé sus manos y lo miré, dedicándole una sonrisa tierna mientras miraba sus ojos azules 

- Amor, no te pongas así. Nuestra nena está creciendo y ambos lo sabemos.  

- Lola, es que vos no entendés. Milagros es mi primera hija, mi princesa, mi todo - alcé una de mis cejas, haciéndome la sorprendida, aunque sabía que Fede siempre tuvo un cariño especial con Mili por el hecho de que ella salvó nuestras vidas en el momento en que nació (CASI ANGELES 5TA TEMPORADA - 2DA ETAPA).

- Yo sé que amas a Mili, yo también la amo y aunque nos duela debemos dejar que ella viva la vida, por lo menos la vida que yo no pude quiero que ella la viva - lo dije y Fede notó angustia en mi voz. 

Deseaba que mi hija pudiera tener las experiencias hermosas y también algo feas de la adolescencia que yo no pude por estar lejos de mi familia durante años. 

- Mi amor, yo no quise .. - callé a Fede de un beso, lo que él aceptó. 

Amaba a este ser humano, a pesar de sus celos y de sus inseguridades ahí seguía el amor que siempre tuvimos y aún tenemos. 

- ¿Acaso soy yo o hay mucha tranquilidad? - preguntó Fede, una vez que nos separamos y sentíamos desde el observatorio como no había gritos ni peleas 

- Y espero que así siga - lo volví a besar entre risas, abrazándolo por el cuello y perdiéndonos en nuestro amor. Aunque, como en todas las generaciones que existieron en el Mandalay, la paz dura segundos.

- Lola, ayudame! - gritó mi hermano Octavio, entrando agitado y bajando rápidamente los escalones del observatorio con temor - me va a matar! 

-¿Quién te va a matar, perno? - pregunté mientras observaba como mi hermano menor se escondía detrás nuestro - Octavio ¿qué hiciste?

- ¡Papá deja en paz a Octavio! - escuché a lo lejos la voz de Allegra y rápidamente Fede y yo nos alejamos y lo miramos algo molestos 

- No me digas que le hiciste algo a Allegra, pendejo - lo retó Fede y Octavio negó y al escuchar otro grito de Allegra más cercano se escondió detrás del viejo sillón del observatorio 

- Les juro que a Allegra no le hice más nada que el amor - al escucharlo, ambos abrimos los ojos, sorprendidos por aquello 

-¡¿Que le hiciste que?! - exclamé y lo agarré por la oreja, sacándolo de su escondite - ahora cuando nuestros papás sepan esto, si que vas a estar muerto, más si lo sabe mamá. 

- No Lola, lo que quise decirles que yo le doy amor a Alle - rió nervioso y nuevamente le estiré la oreja - carajos, me estoy expresando mal. Quiero decir, Allegra y yo somos novios 

-¡Sobre mi cadáver! - la puerta se abrió, dejando ver a Pablo con la mirada furiosa. 

Pablo bajó rápidamente las escaleras, con Allegra detrás suyo y tomó a Octavio por la remera, jalándolo varias veces

- Mi nena es chiquita y vos te aprovechas de ella, mini Thiaguito! - gritó y Fede se metió en medio de ellos y los alejó - ¿lo alejas solamente porque es tu cuñado? 

- ¡Basta todos! - grité molesta y los observé uno por uno - en especial vos, Pablo. Te querés hacer el buen padre cuando te fuiste mucho tiempo, dejate de joder 

Todos quedaron perplejos al escuchar aquello, pero era verdad. Pablo había viajado varias semanas, en las cuales no había dado muchas señales de vida a su familia. Quería mucho a Pablo, pero me preocupaba la salud de Alai, que últimamente estaba muy deprimida debido a que el mini Ordoñez estaba ausente en su vida. 

Presentía algo, y no, no era casualidad. Para mí que Pablo se estaba mandando de las suyas. 

(...)

Narra Santino 

- ¿Qué tal tu día, mi amor? - pregunté a mi hija, sentándome junto a ella y a Rose en el sofá de la casa de mis papás - 

- Normal, creo - se encogió de hombros y miró su celular. 

Miré a Rose por encima de ella y me levanté algo molesto, por lo que ella me siguió 

- Santi, vos sabés que está en una edad difícil , sumando a que está en silla de ruedas culpa de un imprudente. 

- Pero no puede estar ignorando a sus padres. Hace días que está perdida en su celular. 

- Quizás conoció a alguien y están hablando - sonrió ella, intentando darme calma, pero no lo conseguía. 

- Antes que ella tenga novio, yo me enamoro de Alai  - le dije muy decidido a Rose y ella me golpeó la cabeza de forma suave. 

- Callate, Santino. Deja que nuestra hija viva su vida, por lo menos que salga de su esfera de que ella es la culpable de su accidente. 

- Capaz tenés razón, pero duele verlos crecer. 

- Lo sé, pero no vale la pena ponerse así. No seas un Federico o Pablo, porque..

- ¿Qué pasó? - al preguntar aquello, Rose me mostró un video de Lola, dónde Pablo estaba a punto de matar a mi hermano - ¿Qué hizo Octavio ahora? 

- Ser el novio de Allegra - rió Rose, algo nerviosa 

- Ese es un Bedoya aunténtico.. 

(...)

Casi Angeles "El renacer de los guardianes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora