Capítulo 5: "La Experiencia"

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En el capítulo anterior: Se explicó un poco de la situación de la familia dálmata en el universo 101 (se hablo de como se vieron afectados los cachorros). También vimos el rescate de Dylan, y como lo convencieron de dormir en la base patrol.

A continuación les presento otro capítulo que se llama: "La Experiencia"

Era un hermoso día en Bahía Aventura, viernes 25 de septiembre de 20##, a las 5:30 de la mañana (yo le digo madrugada), todo el mundo estaba dormido, excepto un dálmata que ya comenzaba a despertar. En la base patrol, Dylan Dálmata estaba abriendo los ojos, había tenido un sueño muy feo en el cual, se estrellaba contra un faro y luego contra el mar, posteriormente se hundió en lo profundo del océano y, finalmente, se volvió a estrellar contra otro faro.

Dylan: Ahhh! -estaba tenso- ¿qué...? -estaba desorientado- ¿qué pasó, dónde estoy? -estaba confundido y luego empezó a acordarse de lo que había sucedido el dia de ayer (vaya, que se le prendió el windows)- ah, ya recuerdo. Oh no... -comenzó su preocupación

Estaba ya despierto , y desde bien temprano, ya se estaba preocupando por su situación actual, ¿y cómo no?, si tenia muchisimas cosas en la cabeza e incluso hasta dormido seguía concentrado en pensar (a manera de sueño claro que sí), que había ocurrido ahí dentro. Lo más importante para él ahora era regresar a casa, era el objetivo principal y por ende, el que necesita alcanzar a toda costa, no por él, sino por su familia, amigos y por las personas a quien conoce. Pues bien, tenía asuntos pendientes.

Así que se dispuso a levantarse y fue a comer, para su suerte, la manera de comer de estos tales "Paw patrol", era a través de unos tubos dispensadores de comida, algo parecido a lo que él conoce y está acostumbrado. Una vez que sirvió su comida y se la trago en un plato, y luego salió para seguir explorando el lugar y también para buscar una forma de salir de esa "bahía". Lo que el dálmata no sabía era que fue observado salir de la base, y ese alguien fue el otro dálmata que cuando abrió los ojos, lo vio acercarse a la salida de la base y luego salir.

Marshall (medio-dormido): ¿eh?, ¿Dylan?... -seguía atarantado, puesto que era muy temprano, solo pasaron 10 a 15 minutos de que se levantó el perro- espera, ¿a dónde vas? -ya se había ido cuando el bomberillo pregunto-

Ya afuera

Estaba todo tranquilo en esa mañana fresca, pero un poco nublada, la gente al parecer seguía dormida o en otros asuntos, lo curioso era pensar que al perro dálmata poco le importaba el paisaje floreado y con rayos de sol que podían formar bellas figuras, estaba concentrado en ¡correr!, era una adrenalina introducida por la necesidad de encontrar una salida, era su única ambición, y su propósito, ya que quería regresar para que nadie se preocupara, sabía bien que más de una persona se alteraría por su extraña desaparición.

Corría y corría, ahora tomaba rumbo al puerto, donde creía encontrar algún transportista, alguien quien pudiera llevarlo lo más cerca posible de Londres y con suerte, llegar lo más pronto posible al puerto, almenos esa era su intención, hasta que se topó con alguien ya conocido.

Cap Turbot: Hola Dylan, ¿cómo estás el día de hoy amigo? , ¿dormiste bien? -parecía una interacción normal-

Dylan: Turbot!, que bien que estés aquí, tú sabes navegar ¿cierto?, necesito que me lleves a Londres -hasta parecía alterado después de llegar corriendo al puerto-

Cap Turbot: ¿Tú quieres que te transporte en el flounder hasta Londres?, bueno de poder puedo, no me costaría mucho hacerlo pero lo que pasa es que Londres... -y es interrumpido por Marshall que de manera sorprendente, logró alcanzarlo, a pesar de que el mayor dálmata corrió por casi todo el mapa-

Dylan y los Paw patrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora