Capítulo 7: "Una Dolly, una tormenta"

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En el capítulo anterior: Observamos un rescate Paw Patrol, y presenciamos el evento de otoño, donde Dylan se marcó una Twilight (corrió poquito y al final le acelero). También tuvimos una escena pos-final interesante, ¿quiénes serán esos animales?

A continuación les presento, otro capítulo que se llama: "Una Dolly, una tormenta"

Estábamos en Londres, día 1 de octubre de 20##, específicamente a las 7:30 de la mañana. Casi toda la familia dálmata estaba dormida, a excepción de los padres de familia, Dante y ¿Dolly?, así es, quién diría que la dálmata se levantaría temprano, por obligación, claro.

Delilah: Muchas gracias por ayudarnos hijos, sabemos que es temprano y que están cansados, pero que aun así se levantan diario, de verdad, apreciamos su esfuerzo -Tenía una cálida sonrisa que motivaría al menos desmotivado-

Dolly: No hay problema mamá, este es mi pan de cada día -ya sé sentía confiada después de una semana siendo un "Dylan"-

Doug: Me alegra tu entusiasmo cielito, no podríamos haber terminado rápido el aseo sin su ayuda -estaba a punto de barrer, así que Dante le pasó la escoba-

Delilah: Me sorprende que estés despierto Dante, la última vez que te levantaste temprano fue para salir con tus amigos hace como 4 meses atrás

Dante: Solo fueron 2 meses, además, tenía que levantarme y ayudar en el aseo o sino... -ya lo iba a decir-

Dolly: No lo digas, quedamos en que no lo dirías hasta que todo esto terminase

Delilah: ¿Decir qué cosa?

Dante: El fin del mundo llegará!, ¡y no estarán todos para presenciarlo! -parecía psicótico observando a su madre con unos ojotes llenos de locura... y sueño-

Dolly: ¿Qué te estoy diciendo?, si gritas vas a despertar a nuestros hermanos -se molestó con el accionar del lunático-

Doug: No se preocupen chicos, ya casi teníamos con todo, solo nos queda hacer el "des" -al parecer un código para referirse a una palabra prohibida "desayuno", ya saben, si la dice, lo aplasta la avalancha de cachorros-

Delilah: Descuiden, nos encargaremos de eso, ¿por qué no van a dormir otro rato?

Dolly: Me parece bien, en un rato regresó -y se marcha del lugar-

Dante: Yo me quedo, no vaya a ser que me pierda el fin del mundo -su hablar quebradizo dejaban claro la obsesión de este... ¿Si es dálmata?, por las predicciones y relacionados con el apocalipsis-

Time-skip de un ratito (otra vez los time-skips)

Seguíamos en el 101 de la calle dálmata (irónico que sea el 101, y estén 100 dálmatas), ahora en otro lugar de la misma. En el jardín de la casa, donde los cachorros dálmatas juegan casi todo el tiempo, está una estructura algo particular, una casa del árbol situada hasta una esquina del jardín, donde aparentemente nadie se atrevió a entrar después de que desapareciera el dueño, al menos lo más cercano a un dueño.

Dolly Dálmata, la Hermana mayor de la familia y la segunda opción en cuanto al cuidador de los cachorros refiere, se encontraba dentro de la casa del árbol, cualquiera pensaría que estaría dormida, sin embargo, estaba reflexionando mientras estaba acostada en lo que era, un montón de almohadas encimadas.

Era raro de ver, que una dálmata tan juguetona y rebelde como ella, estuviera quieta y sin hacer otra cosa que pensar. Pero no era inesperado, ciertamente le afecto de mala manera la desaparición de su hermano, no solo por la semana tan pesada, llena de responsabilidades que cargó, sino también por sus propias emociones junto con la de las personas a su alrededor. Desde los hermanos más pequeños, a quienes se les dijo que se había mudado y posteriormente dicho la verdad (cosa que no les cayó nada bien) y los hermanos más grandes, quienes la mayoría ya sabía.

Dylan y los Paw patrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora