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Especial Navidad: Esto es a lo que nos aferramos

Para endulzar un poco esta historia <3

El estudio de fotografía combinaba a la perfección con la nieve que caía fuera, en esos tonos blancos y neutros. Ya avisaron en las noticias que una nevada visitaría Seúl el día de Navidad; por supuesto los niños estaban emocionados porque podrían salir a la calle para disfrutarla, al igual que muchas parejas ya tenían el día organizado para pasarlo debidamente.

Las paredes reflejaban la luz de las potentes lámparas colgantes que iluminaban la vasta sala. Era un ambiente luminoso y minimalista que contrastaba con la energía frenética que se respiraba en el aire. En algunos puntos del estudio se montaron diferentes sets, en los que se encontraban los modelos posando con seguridad mientras vestían esa ridícula lencería navideña. Y es que a Wooyoung no le podían parecer más horteras esos calzoncillos con patrones que superaban su imaginación, además de que poseían adornos excesivamente ñoños. Pero él no estaba ahí para juzgar la ropa, ni mucho menos para ponérsela, no, él solo se encargaba de fotografiar a esos chicos de cuerpos esculpidos que recalcaban sus evidentes atributos masculinos.

Hace un tiempo que el estudio para el que estaba trabajando hizo un contrato con una marca de ropa interior para hombres, y este año decidió sacar una colección para la campaña de Navidad. Ellos por supuesto se encargaron de brindarles las mejores fotografías para sus anuncios publicitarios. La marca al quedar muy satisfecha con los resultados, pidieron el favor de que se les volviese a hacer más sesiones a pesar de todas las ventas que consiguieron. Sin embargo, la jefa de Wooyoung no decidió otro día mejor que el propio día de Navidad. Aunque al castaño le daba igual, él ya tenía hechos sus propios planes en cuanto terminasen el trabajo.

Los flases de las cámaras destellaban de manera fugaz, inundando el espacio con ráfagas intermitentes de luz brillante que delineaban cada ángulo y detalle. Los ayudantes de fotografía se movían de un lado a otro, ajustando luces, asegurando accesorios y que cada toma capturara la perfección visual buscada. En un rincón estaba situado el equipo técnico con ordenadores y monitores que exhibían instantáneas en tiempo real. La pantalla se llenaba de imágenes impresionantes, cada una capturada con precisión, la cual estaba siempre presente, como una constante de que ahí solo se buscaba la perfección estética.

Wooyoung andaba entre los modelos con su cámara en mano en todo momento. No era ninguna sorpresa que el castaño poseyese una aguda mirada, todos allí lo sabían; su experiencia le hacía destacar en un entorno donde la excelencia era la norma. Y a pesar de que Wooyoung amaba su trabajo y siempre era un profesional, su mente de vez en cuando desconectaba de la cámara y divagaba en las ganas que tenía de marcharse de allí y pasar el resto de la tarde con la persona que más amaba. Entre toma y toma, sus pensamientos se deslizaban hacia San.

Wooyoung en ese momento se encontraba revisando unas fotografías en el monitor, evaluando algún posible fallo, cuando dos de sus ayudantes se acercaron a él con curiosidad tras haber arreglado la posición de algunos focos.

—Ya queda poco para irte —señaló Woori con una sonrisa amistosa—. ¿Tienes ya planes? ¿En serio no prefieres quedarte aquí con nosotras y el resto del equipo? —expresó de manera sarcástica, sugiriendo que aquello era mejor que hacer cualquier otra cosa.

—Que va —le devolvió la sonrisa—, después de tres años por fin conseguí la tarde libre en Navidad.

—¿La pasarás con San? —quiso saber la otra chica, Sunhwa.

—Así es, solo pienso en eso.

—¿Cuándo nos lo vas a presentar? Ni siquiera nos quieres enseñar una foto de él.

Wooyoung con el paso del tiempo se fue volviendo algo más reservado con su vida privada, pues años atrás, siempre que compartía algo de él recibía alguna que otra crítica, si no era por su trabajo era por su novio, y así constantemente. Hacían comentarios que no eran del agrado del castaño que tenían que ver con cómo se ganaba la vida, con el tipo de relación que llevaba con San o incluso a veces se inmiscuían en la que antes era su familia y por qué ya no se hablaban. Querían indagar en ese tipo de asuntos sin apenas molestarse en saberse su nombre, así que cómo iban a respetar el dolor que le suponía a él. Todos se entrometían por el puro chisme de una relación difícil con su familia y por el morbo de saber cómo es tener una con un hombre.