Cap VI

14 5 0
                                    

"𝙀𝙡 𝙨𝙤𝙡 𝙙𝙚 𝙘𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡"

𝙰𝚕𝚊𝚢𝚗𝚊:

Después que sentimos el disparo giramos para ver qué había sucedido, y ahí estaba. El cadáver sangrando de mi Tía. Porque me esta pasando esto. Al parecer el universo esta contra mi. Yo estaba concentrada en el cuerpo de mi tía, por más que quisiera no podía moverme. Era como tener una parálisis de sueño. Podía oir como las personas gritaban y llamaban a la policía. Alessandro cargo a mi tía en sus brazos y fuimos lo más rápido para el hospital.

✯✯✯

Cuando llegamos al hospital corrimos para urgencias la acostaron en una camilla y la arrastraron hasta la sala de operaciones, estuve con ella hasta que cerraron los puertas.

- Déjenme pasar - por más que llorara y gritara las enfermeras solo me apartaban. Me dirigí a la sala de espera ahí estaba mi papá, mi mamá y Alessandro. Me senté alado de Alessandro y me arrecoste en su hombro. Sentía como el me acariciaba la espalda y trataba de consolarme.

- ¡Todo esto es tu culpa! - decía mi mamá gritándole a mi papá.

- ¡¿Mi culpa?! La que quiso ir fue ella, y tu bien sabes a lo que tu hermana se dedica, me extraña que ahora es que se dignaron a matarla - decía mi papá con una vos fría.

- ¿Como puedes decir eso? - mi mamá lloraba sin parar mientras mi padre le gritaba.

- ¡Ya por favor! - no podía más con esto - Lo menos que necesita mi tía es que estén peleando - tenía que hacer algo si no esto iba a empeorar. Mire a Alessandro para ver si el podía hacer algo.

- Señora Novack, ¿porque no me acompaña y así tomamos un poco de aire? - mi madre se seco las lágrimas, tomó el brazo de Alessandro y salieron juntos. Yo me senté alado me mi padre y lo confronte.

- Papá no debiste decir eso.

- Pero hi... - le corte las palabras.

- Papá porfavor, no ves que mi mamá la esta pasando mal.

- Tienes razón - en ese momento entró mi tío por la puerta y se acercó corriendo hacia nosostros.

- ¿Como esta Griselda? - nos pregunto con una lágrima en la mejilla.

- Ella esta bien - me dije - Ahora la están atendiendo - me levante y lo obligue a sentarse. Deje a mi papá y a mí tío hablando. Decidí salir haber como estaba mi mamá, cuando habrí la puerta escuche que Alessandro y mi mamá estaban hablando.

- Mi hija tiene suerte de tenerte - decía mi mamá mientras miraba Alessandro - Ella necesita mucho de ti, en especial ahora, por favor cuídala, ella es lo único que tengo.

- Claro que lo haré, pero ella es algo rebelde - al oír eso mi mamá soltó una risa.

- Siempre a sido así - Me acerque a ellos y le dije a mi mamá que mi tío había llegado, ella decidió entrar y Alessandro la acompaño, en eso sonó mi teléfono.

- Quien me habla.

- Soy yo, como has estado feasterh - no puede ser en este momento no.

Amor entre balasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora