"𝘾𝙖𝙡𝙡𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙛𝙪𝙚𝙜𝙤𝙨"
𝙰𝚕𝚎𝚜𝚜𝚊𝚗𝚍𝚛𝚘:
- Señor, donde está el dinero que le debe a mi patrón - el hombre empezó a sudar.
- Mire es que ocurrieron algunas cosas y ahora mismo no tengo el dinero, por favor denme un tiempo.
- ¿Un tiempo? - lo pense un poco - Ok, tiene 10 minutos.
- Per... - le coloque mis dedos en alrededor de su boca.
- Tic Tac - moví mi dedo de lado a lado - El tiempo corré - me aleje poco a poco, habeces me gusta hacerme el mafioso, el hombre saco su teléfono y empezó hacer unas llamadas. Pasaron los diez minutos y el hombre no pudo resolver sus problemas, saque mi pistola de mi cinturon y me acerque poco a poco a el, le puse la pistola en su frente y aprete con fuerza, coloque mi dedo en el gatillo - El tiempo se acabo - pude oír como el hombre se quejaba, aprete el gatillo con fuerza y pafs, toda la sangre de aquel hombre me callo en la cara. Haveces pienso que no soy humano, matar personas y robar no es vida. Coloqué con delicadeza el cuerpo muerto en el suelo y le cruze los brazos en forma de cruz, me coloque el casco y me monte en mi moto y me dirigí hacia mi apartamento.
✯✯✯
Al llegar entre lo más rápido que pude a mi apartamento. Cuando entre me quite el casco. Corrí hacia el baño y me empeze a lavar la cara, la sensación del agua corriendo por el rostro y llevando la sangre con ella era única, el agua ensangrentada corriendo por mi cuello se sentía bien, me pase mis por el cuello suavemente para sentir mejor la sensación. De verdad que no soy humano, las cosas que hago me convierten en un monstruo, luego escuche el timbre resonar. Cojí una toalla y me la restregue en la cara. Me dirigí a la puerta y la habrí. Ahí estaba la vecina loca.
- Señor Mussolini - me enseño unas cartas - El cartero se volvió a confundir - hay esto siempre pasa - Yo no entiendo yo soy la señora Matolini no Mussolini, estúpido cartero - tome las cartas y ella siguió peleando hasta entrar a su departamento. Cerré la puerta de golpe y me puse a revisar las cartas, eran invitaciones, algunos trabajos etcétera. El timbre volvió a sonar, pensé que era la vecina.
- Si tiene falto correo paselo por debajo de la puerta - no hubo respuesta por un rato y volvió a sonar el timbre. Esta vecina como molesta. Habrí la puerta y estaba Alayna - O Alay...
- ¿Porque le hiciste eso a Clay? - ¿quien?
- ¿Quien? - si yo recordara los nombres de mis víctimas.
- El chico de la fiesta - O
- No se de que hablas.
- No te hagas el tonto sabes de quien habló - no se si decirle.
- Bueno tu me dijiste que me encargara de el...
- Pero casi le cortas las manos, no te pedí eso.
- Bueno fue solo un susto, no fue nada grave - su tono se volvió más alto.
- ¡Nada grave! Acaso estas loco, casi sufre un infarto. El llegó a mi casa muy asustado
𝙍𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙤:
- Alayna.
- ¿Que haces aquí? No recuerdas lo que pasó en la fiesta.
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Amor entre balas
AksiAlessandro Mussolini, alías shadow, un asesino, ladrón y espía que fue contratado por una compañía llamada 𝙒𝙤𝙡𝙙𝙚𝙣𝙗𝙚𝙧𝙜 𝘾𝙤𝙢𝙥𝙖𝙣𝙮, para asesinar a una serie de personas, entre ellas Alayna Novak, hija de uno de los "empresarios" que le...