Cap IV

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"𝙀𝙣𝙘𝙖𝙧𝙜𝙤"

- ¡Eee! ¿Donde estoy? - respiró fuerte para tomar una gran cantidad de aire.

- Digamos que estas en el infierno - sacó un cuchillo - Gracias Alessandro por traer a esta bestia - me miró fijamente.

- Solo hago mi trabajo - miré la pared.

- Bien ahora serás presente de un verdadero asesinato - miró al juez
- Mire señor juez, vamos a jugar un juego le haré una pregunta y si responde mal perderá un dedo.

- Déjeme ir - huy respondió mal. Le arrancó un dedo de un cuchillaso.

- ¡Aaaa!.

- Parece que no entendiste las reglas, ¿te las vuelvo a explicar? - sonrió.

- No hace falta - miro hacia el suelo.

- Respuesta correcta, bien ahora va la otra. ¿Por qué está investigando nuestra compañía? - pasó el dedo por el cuchillo, y se lo acerco al del.

- Desde un tiempo e empezado a sospechar de su empresa y resulta que tenía razón - lo miró con una mirada aplastante.

- ¿De donde sacaste esas sospechas?

- Digamos de un caso que atendí hace mucho tiempo, desde ese momento empecé a sospechar.

- Ok, está bien. ¿Eso es todo? ¿No hay nada más?

- Tendras que cortarme todos los dedos, esa información no te la daré - lo golpeó con la cabeza.

- AU - se colocó los dedos en la nariz dándose un masaje para regular el dolor - Ok dejemos la violencia y pasemos a la amenaza - llamó a un guardia de seguridad, este le dio un teléfono con una foto - ¿La conoces cierto? - acerco la imagen - Es tu hija.

- A mi hija no por favor - se le salieron las lágrimas - Ok les diré fue Víctor Novack - todos abrieron los ojos como platos, pero quien es ese.

- Bien matenlo - le pusieron el arma en la frente - Disparen.

- Esper... - dispararó, se acercó a mi - Alessandro acompañame - unos guardias se colocaron detrás mio, parece que no me puedo ir. Subimos unas escaleras y entramos a su despacho - Siéntate - me mostró una silla que estaba alante de su mesa, me senté sin saber que pasaba - Bien muestramé la lista que te di - saqué lo más rápido que pude el papel que contenía los nombres.

- Aquí tiene - le di el papel. Lo cogió saco una pluma y empezó a tachar todos los nombres de la lista, solamente dejó uno.

- Solamente tienes que matar a esa persona - cogí el papel y empeze a leer - No te preocupes por el dinero se te pagará lo mismo - cuando terminé de leer no lo podía creer, a la persona que tenía que matar era Alayna Novack - Bien aquí tienes el dinero - me dio un maletín lleno de dólares - Entre más rápido comiences será mejor.

- Ok ahora mismo me iré - me levanté, enseguida saqué mi teléfono y le mande un mensaje a Alayna...

𝘼𝙡𝙚𝙨𝙨𝙖𝙣𝙙𝙧𝙤: ¿𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘭 𝘴𝘪 𝘷𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘦𝘭 𝘤𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘳𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘳🤤🤤?

𝘼𝙡𝙖𝙮𝙣𝙖: 𝘊𝘭𝘢𝘳𝘰 😁😁, ¿𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘰𝘳𝘢?

𝘼𝙡𝙚𝙨𝙨𝙖𝙣𝙙𝙧𝙤: ¿𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰?

𝘼𝙡𝙖𝙮𝙣𝙖: 𝘖𝘬, 𝘵𝘦 𝘷𝘦𝘰 𝘢𝘩í.

𝘼𝙡𝙚𝙨𝙨𝙖𝙣𝙙𝙧𝙤: 𝘉𝘺𝘦.

Amor entre balasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora