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Capitulo 5.- [Parte 2]

Jungkook cerró la puerta sin hacer ruido y estiró el cuello para poder ver su trabajo. Jimin lo miró.

— Bueno, no te quedes allí o te pescaras una torticolis. Acércate y dame tu opinión.

Era ridículo, pero se sintió halagado. Cruzo la sala y se puso de pie detrás de él. Quedó  boquiabierto. La pintura era exquisita.

— Es un mirlo — susurró el — Y Twin Oaks Boulevard. — De todo lo que había imaginado, fue eso lo que más lo sorprendió. Jimin había captado al pájaro posado sobre un cable telefónico que se extendía por encima de la parada de autobús, en la acera de enfrente. Las plumas negras reflejaban el brillo del sol que se ocultaba detrás de la licorería, el cielo tenía el color del crepúsculo, la postura del ave anunciaba su inminente vuelo. Jimin había sabido capturar la sensación de calles desiertas. La oscuridad presurosa disimulaba la melancolía de los enrejados de las casas. El sol poniente echaba un manto piadoso de terciopelo sobre la calzada poceada, con aceras plagadas de basura. Una imagen inusual, inédita; habría tenido que entristecerlo, pero no fue así. Más bien fue una inyección de vida.

— Y bien — preguntó él, mirando desafiante la pintura, como si hubiera esperado que peleara con él —. ¿Qué te parece? Y no me ven con ese cuento de que no entiendes nada de arte pero que sabes qué te gusta. Sólo dime la verdad.

— Es hermoso.

Jimin se volvió y advirtió que el estaba contemplando el cuadro. Oyó admiración en su tono de voz. — Para ser un rico niñito malcriado, tienes buen gusto.

— Modestia también., por lo que observo — replicó jungkook

El chico apoyó su pincel y se retiró hacia atrás. Se puso de pie y se desperezó. Jungkook hizo una mueca. Estaba tan delgado que podía contarle las costillas sin necesidad de que se quitara la camiseta.

— ¿Te gustó el libro? — le preguntó, acercándose a la cama.

Pero no logró engañarlo ni por un instante. Era obvio que estaba agotado y que trataba por todos los medios de que no se le notara. ¡Hombres!

— Me encantó. Wyndham es un autor excelente. Mejor que Asimov.

Fue como flamear una bandera colorada frente a un toro. Jimin se lanzó a defender a su autor predilecto con una profunda pasión. Así comenzó el debate.

— Además — insistió él, más de media hora después — Asimov es el responsable del concepto de cerebro positrónico, un concepto — debo agregar — que han robado todas las películas y espectáculos televisivos con robots. Con sólo ver a Data, de Viaje a las Estrellas...

— Data es un androide — corrigió jungkook —, no un robot.

— Detalles, detalles, androide o robot, sigue siendo el cconcepto de Asimov. — Hizo una pausa. — Oye, ¿te gustaría ver arte de ciencia ficción? — Por supuesto — aceptó. A decir verdad, no sabía a qué se refería, pero ni muerto se lo iba a preguntar.

Hizo un gesto con la cabeza, señalando el armario.

— Tendrás que ir a buscarlo. Saca el sobre grande que está en el estante de arriba.

Lo obedeció por pura curiosidad. El sobre era, en realidad, una de esas cajas gigantes que se usan para mandar encomiendas. Cuando se la entregó, observó que estaba muy pálido.

— ¿Estás seguro de que quieres mostrarme esto ahora? Si estás cansado, puedo volver mañana.

— Me siento bien — respondió con brusquedad, pero jungkook supo que mentía. Abrió la solapa con esfuerzo y luego extrajo una pila de dibujos. Se los pasó a jungkook y dijo: — Llévalos al escritorio y apóyalos para poder verlos planos.

▪︎Nunca me olvides▪︎ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora