Amor entre sombras (Tenjiku x T/n)🔞🔞

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T/n Foster, 17 años

Era una hermosa mañana en la que los rayos del sol se filtraban a través de las cortinas y acariciaban suavemente el rostro de T/n. Al despertar, se sentó en la cama y estiró su cuerpo, dejando escapar un bostezo lleno de energía.

Mientras se acomodaba, su mirada se posó en un cuadro que tenía en su mesita de noche. Era una fotografía de su madre, quien había fallecido hace unos años. A pesar de la tristeza que aún sentía por su pérdida, una leve sonrisa se dibujó en su rostro al ver el retrato de su amada madre.

-Buenos días, mamá - susurró con cariño, como si su madre estuviera presente en ese momento.

Decidida a comenzar el día con energía , la chica se levantó de la cama y se dirigió al baño para refrescarse. Mientras se lavaba la cara, reflexionaba sobre los recuerdos que tenía de su madre. Recordaba los abrazos cálidos, las risas compartidas y los consejos sabios que siempre le daba. Aunque ya no estuviera físicamente, su madre seguía siendo una fuente de inspiración y fortaleza para ella.

Después de arreglarse, la chica salió de su habitación y bajó las escaleras hacia la cocina. El aroma del café recién hecho llenaba el aire. Al llegar, se encontró con su padre, quien estaba leyendo el periódico. Con cortesía y respeto, la chica tomó una silla y se sentó.

-Buenos días, padre -dijo amablemente.

-buenos días, t/n -dijo serio y algo frío el mayor. La chica, al notar la actitud distante de su padre, desvió la mirada hacia otro lado, sintiendo cierta tristeza en su corazón.

En ese momento, una de las chicas que trabajaba en la casa se acercó con un plato de desayuno para la joven. Con amabilidad, la chica agradeció a la trabajadora llamada Ame por su gesto. Ame asintió con una sonrisa.

-Buen provecho,señorita Foster -dijo amable la trabajadora para retirarse a hacer sus demás labores.

La T/n comenzó a desayunar en silencio, tomando pequeños sorbos de su taza de café. Aunque el ambiente parecía tenso, ella intentaba mantener una actitud amable. Sabía que su padre estaba pasando por un momento difícil y comprendía que su frialdad no era un reflejo de sus verdaderos sentimientos.

Mientras saboreaba su desayuno, la chica notó que su padre dejó el periódico y soltó un suspiro. Era evidente que algo le preocupaba y que quería hablar con ella.

-Cuando terminen tus clases, vienes a mi oficina, necesitamos hablar de algo -dijo el mayor antes de retirarse de la mesa.

La joven asintió, sintiendo una mezcla de curiosidad y nerviosismo por lo que su padre quería discutir. Terminó su desayuno en silencio, dejando que los pensamientos fluyeran en su mente mientras se preparaba para el día. La chica decidió tomar un baño para relajarse y reflexionar sobre las palabras de su padre. Mientras el agua caliente caía sobre su cuerpo, su mente se llenaba de pensamientos y emociones. Sentía una mezcla de preocupación y nerviosismo por lo que la conversación con su padre podría significar para su futuro.

Una vez que terminó de bañarse, salió del baño y comenzó a vestirse. Se secó el cabello y lo cepilló cuidadosamente, tratando de mantener la calma y la compostura. A medida que se miraba en el espejo, se recordó a sí misma la importancia de mantenerse fuerte y confiada, sin importar lo que estuviera por venir.

Después de arreglarse, la chica salió de su habitación y se despidió del cuadro de su madre que estaba en su buró.

-Te quiero,mamá -dijo en un susurro y con una sonrisa, se dirigió hacia la puerta principal. En su camino, se encontró con las trabajadoras del lugar, quienes la saludaron con amabilidad y buenos deseos para el día.