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Al empezar el día, t/n se despertó, interrumpida por los tenues ruidos que provenían del exterior. Se sentó en la cama, tallándose los ojos para alejar el sueño y se levantó para mirar por la ventana. Se sentía en paz y feliz, habiendo pasado su primera noche en lo que sería su nuevo hogar.

Luego de un rato, salió de su habitación, solo para sobresaltarse al ver a su tío, quien estaba ocupado acomodando la mesa. No esperaba encontrarlo en su casa.

-¡Dios mío, tío, casi me das un infarto! -exclamó t/n, llevándose la mano al pecho en un gesto de sorpresa.

Su tío simplemente se rió y le preguntó -¿Cómo pasaste tu primera noche? -Su voz era amable, llena de genuino interés.

T/n asintió, respondiendo con la misma amabilidad, -Estuvo bien, a decir verdad -dijo t/n de manera amable pero cuando su tío notó algunas heridas leves en ella, frunció el ceño, su rostro marcado por la preocupación.

-¿Qué te pasó? -Preguntó, su mirada fija en t/n, quien se puso nerviosa al instante. No quería contarle lo que había sucedido la noche anterior, no quería inquietarlo.

-Voy a irme a vestir, no quiero desayunar en pijama, no tardo -dijo t/n, y volvió a su habitación y sentarse en la orilla de la cama. Fue lo único que se le ocurrió decir en ese momento, su mente estaba en blanco por los nervios.

T/n estaba atrapada en un torbellino de pensamientos, una tormenta de indecisión que la envolvía por completo. ¿Debería decirle la verdad a su tío o debería ocultarla?

-Mierda, ¿qué debería hacer? -susurró t/n, su voz apenas audible en la quietud de la habitación. La duda era como un nudo apretado en su estómago, un peso que la hundía en un mar de incertidumbre.

Se levantó de la cama, cada movimiento parecía cargado de una pesadez inusual. Se dirigió hacia su armario, sus dedos recorriendo la tela de sus prendas de vestir. Sabía que su tío, tarde o temprano, iba a preguntar acerca de sus heridas.

Una vez que se vistió, t/n se paró frente al espejo. Su reflejo le devolvía una mirada de determinación y coraje. Tomó una respiración profunda, llenándose de aire fresco y renovador.

-Le voy a decir la verdad -dijo t/n, su voz resonó en la habitación con una seguridad que no había sentido antes. Había hecho su elección, y estaba lista para enfrentar las consecuencias.

Salió de la habitación, el aroma de la comida recién hecha llenaba el aire. La mesa estaba puesta, los platos brillaban bajo la luz suave de la cocina. Pero su tío no estaba allí, estaba sentado en uno de los sillones esperando. Esperando a t/n. Y ella, con la decisión tomada y la verdad lista para ser dicha, estaba lista para enfrentarlo.

T/n se acercó a la mesa y tomó asiento, sus ojos se posaron en la variedad de platos que su tío había preparado con esmero.

-Todo se ve muy bien, gracias -dijo t/n, intentando mantener la calma a pesar de la atmósfera pesada que se había instalado en la habitación. Su tío se unió a ella en la mesa, asintiendo en respuesta a su agradecimiento. Aunque intentaron comenzar a desayunar en silencio, el aire estaba cargado de tensión.

Después de un corto tiempo, t/n decidió romper el incómodo silencio.

-Tío, sobre mis heridas... fue porque ayer me atacaron -reveló t/n, su voz temblorosa pero firme. La confesión cayó como una bomba en la habitación, dejando a su tío atónito. El mayor casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo, sorprendido por las palabras de la chica. T/n rápidamente se levantó de su asiento y golpeó suavemente la espalda del tío, preocupada por su reacción. -Tío, ¿estás bien? - preguntó con angustia en su voz. El tío asintió, tosiendo un poco mientras intentaba recuperar el aliento.

Amor entre sombras (Tenjiku x T/n)🔞🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora