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La habitación estaba bañada en una luz tenue, creando una atmósfera de tensión y expectación. T/n, sentada en el sofá de cuero suave, miraba fijamente el suelo mientras su mente se perdía en un mar de pensamientos. A su lado, Kakucho e Izana estaban igual de silenciosos, sus rostros serios reflejaban la gravedad del momento. Frente a ellos, el tío de t/n, un hombre de mirada penetrante y semblante serio, aguardaba pacientemente.

El silencio se rompió cuando el tío de t/n decidió tomar la iniciativa. Con una voz firme y decidida, habló: —Bien, t/n, vas a hablar primero.

T/n asintió, tragó saliva y empezó a relatar los acontecimientos del día que había salido con Kakucho e Izana. Su voz temblaba al principio, pero gradualmente se volvió más segura a medida que avanzaba en su narración.

Las palabras de t/n llenaron la habitación, cada detalle de su historia se desplegaba como una película ante los ojos de su tío. Recordó los momentos de risa, los momentos de tensión, y los momentos de sorpresa. A medida que hablaba, su tío escuchaba atentamente, su mirada nunca se desvió de t/n, como si estuviera tratando de leer entre líneas, de entender cada matiz de su relato.

Una vez que t/n terminó de hablar, el tío de t/n se giró hacia Kakucho e Izana. —Entiendo —dijo, asintiendo lentamente. —Ahora, ¿quién de ustedes dos quiere hablar?.

Kakucho, con un leve movimiento de su mano, indicó que estaba dispuesto a hablar. El tío de t/n asintió.—Bien, habla entonces.

Kakucho tomó una profunda respiración antes de comenzar su relato. La habitación volvió a sumirse en un silencio expectante, todos los ojos estaban puestos en él, esperando escuchar su versión de los hechos. El aire estaba cargado de emociones y pensamientos no dichos, cada uno de ellos consciente de que este era un momento crucial, un punto de inflexión en sus vidas.

Después de que Kakucho terminó de dar su versión de la historia, el tío de tn giró su mirada hacia Izana. Izana, por su parte, parecía tranquilo, su expresión no revelaba ninguna intención de hablar.

—Izana —murmuró Kakucho, su voz apenas audible en la habitación. Su mirada se encontró con la de Izana, tratando de leer sus pensamientos.

—No te preocupes, no voy a obligarle a que me de su versión de los hechos —dijo el tío de t/n en un tono sereno pero firme. —Por cómo los veo, parece que ustedes dos están juntos. Así que lo más probable es que me diga lo mismo que,Kakucho —continuó, su voz suave pero cargada de autoridad.

El tío de t/n se levantó de su silla, su figura imponente llenando la habitación. —Voy a preparar la cena y luego te daré mi decisión, t/n —dijo, dirigiéndose a su sobrina. Luego, dirigió su atención a Izana y t/n. —Pero por ahora, necesito que tú y el chico moreno vayan a comprar algunas cosas a la tienda —ordenó.

T/n asintió en silencio, mientras que Izana frunció el ceño al escuchar cómo lo llamaban. A pesar de su disgusto, se levantó y se unió a t/n, que estaba escuchando atentamente a su tío. Mientras se preparaban para salir, Kakucho intentó seguirlos, pero fue detenido por el tío de t/n.

—Tú te quedas, necesito hablar contigo —dijo el tío de t/n, su voz firme y autoritaria.

Kakucho lo miró seriamente y asintió en respuesta. Con un último vistazo a Izana y t/n, cerró la puerta tras ellos, dejándolos solos en el pasillo.

Izana Kurokawa

Izana, con su distintiva cabellera blanca, giró lentamente, su mirada se encontró con un vacío donde usualmente estaría Kakucho, su siervo de siempre. La ausencia de el peli negro parecía haber dejado un eco en el pasillo.

Amor entre sombras (Tenjiku x T/n)🔞🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora