Amor entre sombras (Tenjiku x T/n)🔞🔞

10

T/n Foster

La mesa rebosaba de gente, todos con sus miradas clavadas en mí. Sentí un hormigueo en el estómago, un nudo de nervios que se negaba a disolverse. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pero no iba a dejar que eso se notara. Izana, Kakucho y yo nos acomodamos en la mesa, como si fuéramos parte del mobiliario.

-Veo que han traído a una amiguita -dijo uno de los chicos de la mesa, su voz ronca y un tanto burlona. Giré la cabeza hacia él, un chico de mi edad con ojos morados que parecían brillar bajo la tenue luz del club. Su cabello bicolor, amarillo y negro, estaba trenzado en dos gruesas cuerdas que le caían a los lados del rostro. Lo miré fijamente, sin expresión alguna.

-Sí, es mi amiga, pero es más una hermana para mí - dijo Izana con una sonrisa, y yo giré la cabeza para mirarlo. No esperaba que dijera eso, aunque me llenó de una extraña calidez. Los demás presentes parecían sorprendidos, como si no esperaran esa respuesta.

-Bueno, en ese caso creo que debemos presentarnos -dijo nuevamente el chico de las trenzas, mirándome con una sonrisa.-, Soy Ran Haitani, encantado de conocerte, corazón -añadió, y yo solo le devolví una sonrisa, aunque no era amable.

-Por favor, evitemos los apodos cursis o tiernos -dije con una sonrisa mientras lo observaba-, las personas así me aburren.- Las palabras salieron de mi boca con una naturalidad que me sorprendió a mí misma. El chico a su lado soltó una pequeña risa, y algunos otros también se unieron. Ran, por su parte, se quedó con la boca ligeramente abierta, como si le hubiera caído un balde de agua fría. Al parecer, era la primera vez que alguien le hablaba de esa manera, y eso me dio una sensación de satisfacción. Bueno, para todo hay una primera vez.

La risa de Izana resonó en el ambiente del antro, una melodía burlona que me hizo fruncir el ceño.

-T/n no es como las chicas con las que sueles ligar, Ran -dijo, su tono impregnado de sarcasmo. Ran, el chico de trenzas que había intentado ligar conmigo, solo lo miró con desaprobación.

-Bueno, yo soy Rindou Haitani, el hermano del pesado al que acabas de callar -dijo el chico que estaba a lado de Ran. Sus lentes, de montura fina, reflejaban una mirada curiosa. Su cabello, bicolor, amarillo con mechones azules celestes, me llamó la atención.

-Muto Yasuhiro -habló el otro chico, con una apariencia más intimidante. Hasta a mí me dio miedo, pero no iba a decirlo.

-Yo soy Kanji Mochizuki -se presentó el otro chico que también tenía una apariencia intimidante, pero con una trenza que lo hacía menos amenazante que Muto.

-Yo soy Shion Madarame, preciosa -dijo el último chico que faltaba, con el cabello rubio y un tatuaje de un león en el costado de su cabeza.

Lo miré algo mal por la forma en que me llamó. -Vaya, aparte de tener malos gustos en los tatuajes, también tienes malos gustos o formas para ligar con alguien -le dije con una sonrisa, pero él la borró al instante. Las risas se hicieron presentes en la mesa, al ver que yo era la única que no se había presentado. Di un leve suspiro. -Yo soy T/n Foster -fue lo único que dije.

-Ella es la cumpleañera de esta noche -dijo Izana, y todas las miradas se posaron en mí. Quería matar a Izana en ese maldito momento.

-Vaya, pues felicidades -dijo Mochizuki.

-Hay que beber para festejarlo -dijo Rindou con una sonrisa.

Sentí un poco de nervios, ya que era la primera vez que iba a beber alcohol.

La música del club nocturno continuaba retumbando en mis oídos mientras lidiaba con mis nervios. La presión aumentó cuando uno de los chicos solicitó al mesero una botella de vodka y algunos vasos. Aunque no deseaba beber alcohol, tampoco quería mostrarme débil frente a esos chicos, por lo que decidí hacer el sacrificio, limitándome a no tomar más de tres vasos.