Alaia
Estaba sujetando su mano izquierda, en un intento vano de tranquilizarla, ella gritaba por el dolor, Alan estaba del otro lado. Tomó tantas horas que los 3 estábamos agotados, aunque ella más que cualquiera, terminó perdiendo el conocimiento cuándo empezaron los llantos.
Los doctores decidieron llevar a nuestra hija a una incubadora, para asegurarse de que estuviera bien de salud. Alan quiso levantarse para seguirlos, pero a penas lograba ponerse de pie.
—Alan, yo voy —le dije tomándolo del brazo—, tú cuida a Lucero —exprese levantándome con igual dificultad. El parto había tomado casi 9 horas, y había empezado antes de que Alan y yo saliéramos del trabajo, ya estaba amaneciendo.
Me senté observando a la pequeña, casi media hora antes de que los médicos decidieran que no era necesario que se quedara más, permití que los médicos la entregaran a Lucero, sentía mis brazos demasiado débiles.
—Mi linda Aurora —susurró ella al verla—, nuestra hija.
Nunca nos había dicho como la nombraría, al menos no hasta ese momento, pero me pareció un buen nombre, después de todo su nacimiento era el inicio de una nueva parte de nuestra vida. Y de paso había nacido al amanecer.
Sonreí, no podía saber como saldría todo de ahora en adelante, pero no tenía miedo, pues una de Las Locuras de Nuestra Sociedad me había permitido formar una familia con Lucero y todo gracias al Novio de mi Mejor Amiga…
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El Novio de mi Mejor Amiga
Novela Juvenil¿Qué es la amistad? Muchos creerán saber la respuesta pero yo no. La gente dice que uno se vuelve amigo de gente con gusto semejantes, dicen que esa es la razón por la que una amistad puede perdurar, incluso tras una discusión nuestra naturaleza har...