♰
La vida de YoonOh tenía siempre giros inesperados, poco a poco comenzaba a acostumbrarse a éstos. Y ya pocas cosas le sorprendían. El hecho de que TaeYong se haya alzado para unir sus labios a los de YoonOh, fue una de las cosas que más le sorprendió a éste último en toda su vida.
Lentamente sus ojos comenzaron a cerrarse, los labios cálidos del novicio se sentían increíbles sobre los suyos.
Pronto su cuello fue envuelto por unos dudosos y cuidadosos brazos, y sin dudarlo los brazos de YoonOh rodearon con delicadeza la cintura del novicio, terminando en un agarre firme y sutilmente apretado.
Sus cuerpos comenzaron a apegarse, siendo atraídos como imanes. Sus bocas en un lento y rítmico vaiven, sintiéndose y saboreándose en el transcurso.
De pronto él vampiro dejó de sentir los cálidos y húmedos labios del novicio para sentir la respiración de éste mismo, sus frentes se unieron espontáneamente, todo sintiéndose correcto. Cada roce en sus pieles, por más mínimo que fuese, encendía una gran electricidad en ambos.
—Duerme conmigo — El novicio habló en un hilo de voz entrecortada, sosteniendo con sus manos los hombros anchos del más alto—. Te prometo que mañana hablaremos.
—TaeYong...
—¿Por favor?
Luego de un suspiro, el vampiro asintió, sus labios uniéndose nuevamente con los del más bajo, reclamando saborear más de éstos.
Un beso hambriento, brusco, con succiones y mordidas de por medio. Sus respiraciones aceleradas siendo ahogadas en la boca del otro.
Las pequeñas manos de TaeYong tomaron la chaqueta de cuero del más alto para retirarla, colocando sus manos en el pecho del vampiro para separar sus labios.
Ambos respiraban agitados, el novicio mantenía sus ojos cerrados mientras el vampiro observaba con atención cada facción del rostro contrario, a pesar de la oscuridad de la habitación podía ver a la perfección cada detalle.
Se mantuvieron juntos por un largo rato, YoonOh repartía lentas caricias en la espalda de TaeYong, mientras éste último daba caricias circulares sobre los pectorales ajenos, negándose a abrir sus ojos.
Finalmente, ambos se separaron para subirse a la cama, cada uno tomando un lado y acostándose de lado, dándole la espalda al otro.
YoonOh cerró sus ojos, guiando su mano hacia su pecho donde en vez de un corazón parecía tener un caballo corriendo imparable.
Volteó hacia el novicio, observando como éste se mantenía en posición fetal, visiblemente dormido.
Con un suspiro el de cabellos azabache cerró sus ojos, esperando caer entre los brazos de Morfeo.
♰
—TaeYong. Hey, TaeYong.
Soltando un ronco quejido, el aludido se removió un poco en su lugar, frotando el costado de su rostro sobre aquella cómoda almohada bajo él, cuyo aroma era increíblemente exquisito, dejó escapar un suspiro en demostración de satisfacción.
Sus manos de deslizaron hasta la almohada en cuestión, notando en el trayecto unos firmes abdominales hasta parar en unos iguales de firmes, casi blindados pectorales.
—Mh...
Una pequeña sonrisita se formó en el rostro del novicio, sin detener los suaves frotes que hacía con su mejilla contra la firme pero a la vez suave superficie.
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© Señor de la Noche - JaeYong.
FanficUn mundo que inspiró historias. Cuyos habitantes se han mantenido ocultos por varios siglos de ojos curiosos. Sin embargo con el paso de los años éstas criaturas de "fantasía" aprendieron a mezclarse casi a la perfección con los humanos, todo gracia...