"Se acabo el tiempo"
Empecé a limpiar los escritorios, no se nos permitía usar magia, la profesora McGonagall se aseguró de que se diera cuenta si lo hacíamos.
No me molesté en prestar atención a Draco, pero lo escuché arrastrar una silla y lo noté sentado por el rabillo del ojo, Enfro los ojos y me burlo en voz baja.
—No te vas a morir si pudieras ayudarme, Malfoy— escupí.
Esperé a que reconociera mi presencia, pero no habló. Me ignoró la mayor parte del tiempo y estaba empezando a enfadarme.
Me atrapé hacia él y antes de poder decir nada, finalmente habló.
—No me hables, puta zorra.
Le hice una mueca de asco, sentí tanta ira y levanté las manos y le di una bofetada en la cara haciendo que su mejilla se pusiera roja.
Sus ojos brillaban de rabia, su cara estaba en un resplandor helado.
Me miró y me miró fijamente, me sofocó con su brillo mortal y di un paso atrás, Su mirada me hace temblar, trago mientras se levantaba y se elevaba sobre mí, dio pequeños pasos lentos hacia mí y tiene una sonrisa pegada en su cara mirándome como un depredador listo para devorar a su presa, Di dos pasos hacia atrás por cada paso que daba hacia mí y mientras daba otro paso atrás, mi espalda hizo contacto con la pared detrás de mí,
—De rodillas, ahora— dice en un tono dominante mientras sus ojos brillan en los míos.
—No— chillé.
—¿No?—Su cara ahora se estaba enrojeciendo de ira.
Mantuvo contacto visual conmigo cuando comenzó a desenroscar su cinturón y con un movimiento rápido me agarró por el pelo tirándome de cerca —Quieres actuar como una puta zorra, sé la mía—Se apretó la mandíbula, mirándome con ojos furiosos.
Me sudé, pero de repente una nueva forma de energía se me atravesó, haciéndome sentir hambre. Hambriento de él. Sentí que mi humedad se extendía por los muslos.
—Ponte de rodillas— exigió de nuevo y me caí de rodillas obedientemente.
Sí. Sí. Sí. Era lo único que se me ocurrió. Me aseguré de que supiera que lo quería.
Llámame jodidamente loca, pero la forma en que me habla, la forma en que actúa como si le importara un carajo lo que pienso, me excita. Estoy tan acostumbrada a que los chicos siempre me pidan permiso antes de que puedan darme algo tan pequeño como un beso y estaba tan jodidamente harto de eso. Necesitaba a alguien nuevo, necesitaba a alguien como Draco.
De repente, me agarra la parte posterior del cuello y lo aprieta firmemente: —Ahora, se una buena chica y chúpame la puta polla.
asentí y lamer mis labios, joder, la forma en que me hace sentir que está fuera de este mundo
Mantengo el contacto visual con él mientras deslizo lentamente sus calzoncillos hacia abajo hasta que lleguen a sus tobillos.
Coge un puño lleno de mi pelo y mantiene sus ojos llenos de lujuria sobre mí mientras habla,
—No te metas conmigo esta vez
Me acerco hacia adelante para frotar su longitud dura con mis manos. Inclina la cabeza hacia atrás y deja salir un fuerte gemido mientras me inclino hacia adelante y lo llevo a mi boca. Empiezo a mover lentamente la cabeza hacia adelante y hacia atrás.
—Joder así, justo así— gime y apretó su agarre en mi cabello, de repente toma el control y se mete en mi boca bruscamente, lo que me hace gemir en una mezcla de placer y dolor.
