Capitulo 8

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Desde hace dos horas qué Josephie se encontraba sentada sobre la silla blanca totalmente ruborizada.

Aquel hombre había movido una pieza dentro de ella que no podía identificar pero lo más preocupante es que se imaginaba una vida a su lado.

Después de todo el chico no estaba tan mal como sospechaba, pero no lograba quitarse de la mente aquel beso sobre su mano de hecho se pasaba acariciando suavemente esa parte.

"Una mujer nefasta casándose con el capitán mas honorable"

Hazel se encontraba sumamente irritada, cuando ella creyó que el hombre la miraba se había equivocado y eso la hizo enfurecer.

"Eres una arpía y espero que tu matrimonio sea una pesadilla"

Hazel regó un poco de café sobre la falda preciosa de Josephie y se fue rápidamente de la cafetería. Las demás chicas la ayudaron a limpiarse pero era un desastre que no podía quitar.

"Yo espero que Josephie sea feliz"

Lady Amaryllis le dio una sonrisa comprensiva, casarse con un hombre de alto estatus no era fácil y casi siempre las esposas terminaban en desgracia.

"Que tus hijos sean bendecidos con su belleza"

Pearl sabía cómo dar palabras alentadoras pero eso hizo a Josephie sonrojarse lo sufiente, ¿Que sería de ella pasar una noche ardiente con un hombre como él?.

Ni ella misma se lo podía creer, las señoritas dejaron la cafetería para que cada una pudiera descansar en casa después de tanta charla.

En el trayecto la señorita Ashtton no pudo olvidar el rostro de su prometido y quería guardar ese momento tan especial dentro de su corazón.

Cuando llego a la mansión sintió un escalofrío asomándose en su espalda, la pequeña mujer corrió a su habitación y se encerró.

Se sacó a duras penas el vestido, cogio las brochas, pinceles y comenzó a pintar sobre el cuadro blanco.

Su inspiración voló por los aires, con el tiempo ya había logrado hacer la perfecta cara de su prometido y Josephie se quedo mirándolo sería.

¿Seria raro besar esos labios atractivos?

Antes de que pudiera besar su pintura una de las sirvientas llamo y Josephie se cayó al suelo sonrojada.

"Joven Señorita se encuentra bien"

Antes de que pudiera contestar su voz se quebró al ver la cara de su chico desde ese ángulo, recordó qué tenía un cuerpo muy formado.

"S-Si, estoy bien"

"En unas horas será la cena"

Después se escucharon pasos a la distancia y Josephie pudo soltar todo el aire qué retenia pero si se daban cuenta que ella pintaba sería un desastre.

Guardo la pintura en un lugar que nadie podría ver, detrás de su armario y si al capitán no le molestaba ella misma le daría su regalo de bodas.

Bajo con su vestido pomposo color rojo oscuro, así su tía no le diría nada por usar tonos qué llamaban tanto la atención.
Cuando la familia Ashtton se pudo sentar comenzaron a comer tranquilamente y en un silencio imperfecto.

"Decidi qué es mejor que mi sobrina se case con otro hombre"

Un nudo creció dentro del estómago de la pequeña y esta comenzó a temblar.

"Encontré un mejor candidato, señor"

Quería que su tía diabólica dejara de hablar sobre otro hombre que no fuera su capitán y entonces se levantó de la silla.

"Deseo casarme con el capitán Caden"

El ambiente quedo en silencio, sorprendidos de que Josephie hablara de una forma tan dulce y elegante.

"Padre, por favor"

Las lágrimas saltaron por sus mejillas, jamás le había rogado nada al señor Evander ni dicho la palabra "padre" hacia él.

Pero si tan solo pudiera apiadarse de ella por un segundo, por un mínimo segundo entonces que la dejara casarse con aquel hombre que resucitó a su corazón.

"El Capitán Caden tuvo una reunión conmigo y yo acepte su matrimonio"

Josephie se quito las lágrimas, volvió a sentarse reteniendo una sonrisa en sus labios.

"No sabía que tenías tanto interés en el capitán"

Las palabras del señor Evander fueron bastante sorprendentes.

"Lo tengo, señor"

"Me da gusto"

"Gracias"

A Josephie se le hincho el corazón a tal grado que su felicidad no podía olvidarse esa noche, su propio padre había conversado con ella, aunque fueran tan solo 10 segundos.

Pero por su mala suerte su tía se levantó de su asiento se acercó a Josephie y le dio una abofetada tan fuerte que pudo sentir parte de su mejilla sangrando.

"Controla a tu madre Kallias Dupontt"

El señor Evander se sentía más que enfadado tanto que llamo al hijo de Serina.

"Pido disculpas"

El primo la miro unos segundos antes de tomar los brazos de la tía Serina y llevársela fuera del comedor.

"Así estaremos más a gusto"

La pequeña dama asintió un poco para seguir tomando de su comida, esta de alguna forma sabía diferente y eso era porque comía con alegría por primera vez.

"Te pareces a tu madre"

"¿De verdad?"

"Una dama bastante dulce"

Josephie no pudo identificar si aquello era un elogio de su propio padre pero aun así asintió. La cena termino y antes de que los dos se fueran su padre paso su mano por encima de su cabello rubio.

"Buenas noches"

"B-Buenas noches, padre"

Josephie camino por las escaleras con lágrimas en los ojos, ¿Asi se sentía el amor de un padre? Jamás sería capaz de olvidar ese precioso momento que la vida por alguna razón le regalo.

Antes de subir al último escalón su tía apareció enfrente de ella, eso hizo que su cuerpo no tuviera equilibrio pero antes de caerse la sujeto.

"Igual de nefasta y rota qué tu madre"

"T-Tia"

"No te dejaré casarte, desgraciada"

Fueron minutos antes de que Josephie sintiera qué el aire no circulaba por su cuerpo pero solo sabía una cosa.

Su tía la solto y ella cayó por las escaleras.

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