MI ESPOSO EL CAPITÁN

Capitulo 1 - Dolor

Las horas del reloj se tornaban en una pesadilla de segundos, Josephie mordía la base inicial de sus dedos pequeños, pensando en una forma de escapar de la cita con su prometido.

No se dio cuenta cuando las gotas de sangre se deslizaron pero su tía Serina Ashtton lo noto de inmediato.

-¡Qué crees que haces mocosa! - el sonido de una bofetada inundó la habitación, era la quinta qué le daba durante el día, Josephie podía contar muy bien los números, máximo 10, si su tía despertaba contenta unas 3 -.

Paso sus delicadas manos temblorosas por su mejilla, acostumbra de resivir golpes de su propia sangre pero aquello dejo de importarle "un poco" cuando su madre no derperto aquella mañana de inverno.

"Lo siento" salieron palabras pequeñas de sus labios, se presionó las manos contra su cara cuando noto que su tía la iba a volver a golpear.

"Ni siquiera intentes hablar o te volveré muda de verdad".

La situación volvio al mismo lugar cuando la mujer hecha un desastre por culpa de su sobrina estúpida tuvo que salirse para ir a su recamara y ver su maquillaje.

Josephie le pidió a su corazón el favor de no llorar, no podía hacerlo, peores golpes vendrían si se atrevía siquiera a lucir nefasta para su prometido.

El sonido del timbre de la puerta principal de la mansión resonó, escucho de nuevo los tacones ruidosos de su tía y su semblante se volvió neutral ocultando su miedo.

Las voces a los lejos las podía escuchar, risas de aceptación, con lo que la pequeña mujer sentada el sillón crema nunca podría soñar.

-Josephie - por una vez en su vida la mujer con ojos grises deseaba qué aquel hombre nunca pudiera mencionar su nombre -.

- Cadete Rowen Denis Martin - Josephie enterraba sus uñas contra la palma de sus manos haciendo estas sangrar, solo en estos encuentros debia coser sus heridas para que no hubieran rumores -.

"Es lo único que sabes decir"

La joven Ashtton bajo su mirada intentando no tomar las palabras de su prometido demasiado enserio. Pero cuando su tía los dejo solos por una orden de "él" fue como si su garganta tomará ácido.

El hombre se quito el sombrero para dejarlo sobre el sillón crema oliendo desesperado un poco del perfume de su prometida pero ella retrocedió y cuando se dio cuenta de su error ya era muy tarde.

Rowen la tomo por el cuello haciéndola enterrar sus uñas sobre sus brazos y que este la apretara más por el acto.

"Me debes respeto, no lo olvides desgraciada".

La tiro contra el piso, Josephie buscaba apoyarse bruscamente mientras tosía intentando respirar nuevamente.

"Seré tu esposo y una falta hacia mi será un doble castigo para ti"

Rowen se volvió a poner el sombrero pero antes decidio darle una probada a su pronta esposa, el arrancó la parte superior de su escote intentando lamer pero Josephie fue más inteligente y lo patio.

La chica con sus últimas fuerzas corrió desesperada por las escaleras, sabía que él era más rápido y por eso la seguía.

Antes de que pudiera cerrar la puerta de su dormitorio Rowen ya había puesto el pie y su corazón comenzó a latir desesperado por ayuda.

"¿De quien podría pedir auxilio si me odian?"

Las lágrimas de Josephie ya se encontraban afuera derritiendose y pidiéndole a Dios un milagro.

Su primo apareció por alguna clase de bendición, cuando miro la escena de Josephie golpeado en la cara con sus manos pequeñas a Rowen.

Los miro tranquilos, Josephie tuvo miedo de que en vez de ayudarla este cerrará la puerta, sabía que era lo más probable hasta que...

"Sal ahora mismo"

Dijo su primo con una mirada arrogante, un paso de el alertó a Rowen para irse de inmediato.

"Cambiate. La hora de cenar es pronto"

Su primo Kallias cerro la puerta y los pasos fueron disminuyendo después de minutos.