Capitulo 6

68 10 1
                                    

Le pregunté si se quería mudar conmigo -comento avergonzado, mientras mi amigo Easton escuchaba al otro lado del teléfono. Al escucharme decirlo, me di cuenta de lo apresurada que fue la idea. ¿Cómo no lo pensé antes?

-Ay, Peeta -se oyó un suspiro de cansancio desde el teléfono-. Deberías haber discutido esto con Aurelius. Sigues en tratamiento, y ella... Parece que estás actuando por impulso.

-Lo sé, Easton, pero la idea surgió de repente y pensé que sería bueno para nosotros -respondí tratando de justificar mi decisión, mientras botaba ceniza en el cenicero. Katniss y yo estábamos tan bien juntos que simplemente lo solté

-No te precipites - Me aconsejó Easton con tono reflexivo-. Habla con Aurelius, es una decisión importante.

Le di la razón en todo, sabía que mi amigo me hablaba desde el corazón. Katniss está pasando por un mal momento y no puedo presionarla por un capricho mío. La haría retroceder y eso es lo que menos quiero

-No te desanimes, amigo- su voz resonó con un tono amistoso. -En realidad, te llamaba para invitarte, o invitarlos,- "si es que todo sale bien" dije en mi mente.

-Haré una fiesta por fin de año; será algo grandioso -continuó él, extendiendo la invitación -Planeo invitar a mucha gente y realmente quiero que estés conmigo. Además, te puedo ofrecer alojamiento si deciden quedarse más tiempo-

- Easton, aprecio mucho la invitación - respondí con sinceridad - pero necesito hablar primero con Katniss. Por mi parte es un Si rotundo pero ya sabes cómo es ella- Easton ya debe estar cabreado de mi y de mi "Katniss, Katniss, Katniss"

La voz de Easton se volvió más comprensiva, -Entiendo, Peeta. Tómate tu tiempo. Solo quiero que sepas que sería genial tenerte en la fiesta, eres mi mejor amigo- a veces se ponía muy emotivo, deben ser los medicamentos.

Agradecí la comprensión, finalicé la llamada y me quedé reflexionando. La idea de la fiesta resultaba tentadora, aunque sabía que debía hablarlo con Katniss antes de comprometerme. Imagino lo feliz que sería con ella, sin presiones ni traumas, simplemente disfrutando de una fiesta con una mujer hermosa.

Me quedé dando vueltas, reuniendo fuerzas para hablar con ella. Resulta difícil comprender nuestra relación: compartimos la cama, nos besamos, pero no tenemos un título definido. Además, hay momentos en los que parece odiarme, que prefiere dormir sola y dejar de comer. Es impredecible.

Decido preguntarle su opinión a la persona más sensata que conozco.

-De ninguna manera, ¿de dónde sacas esas ideas? ¿Te estás tomando tu medicina, Peeta?- responde el Dr. Aurelius, como si lo que le hubiera dicho fuera la peor idiotez del mundo.

-No entiendo, pasamos casi todo el día juntos, ¡me ha pedido que me quede a dormir!-Empiezo a perder la paciencia. ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?

-Peeta, ¿compartiste la cama con ella? ¿Por qué ocultas esto? Necesito sinceridad en el tratamiento; no puedo ayudarte si me ocultas cosas. Katniss también es mi paciente, y ninguno de ustedes me informó sobre esto -su tono es molesto, la respiración agitada por el teléfono.

-¿Por qué necesitas conocer cada detalle? Con todo respeto, Aurelius, no te entrometas en mi relación -mis puños están apretados, tratando de no ser brusco.

-Peeta, ¿qué relación? -espera mi respuesta, pero esta vez no tengo argumentos. Katniss es solo mi aliada.

-No están preparados -insiste- ¿qué sucede si en medio de la noche tienes una crisis y la atacas? ¿Que pasaría si la dejas embarazada?Por favor, comprende. -Nunca lo había oído tan enfadado.

La vida de un vencedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora